José Daniel Sequera | LA PRENSA.- Por una fotografía que se difundió desde el pasado viernes en redes sociales, donde se veían embarazadas siendo atendidas en las sillas de espera del Hospital del Seguro Social Doctor Pastor Oropeza, se originó una inspección sorpresa por parte de la viceministra de Salud, Linda Amaro y el viceministro de Hospitales, Exavier Campos al Antonio María Pineda.
Según explicó Amaro, el sumistro de agua del Hospital Central ha estado fallando, por eso las parturientas han tenido que ser trasladadas al Pastor Oropeza, que terminó colapsando.
Durante la inspección, que ocurrió la noche de este sábado 30 de septiembre, Amaro pudo constatar que habían mujeres que hacía más de 24 horas que abortaron y aún esperaban por el curetaje.
En el recorrido, los viceministros hallaron depósitos llenos de insumos y material médico obstétricos sin usar, cuando se tiene conocimiento que los médicos del hospital le piden a las embarazadas gran cantidad de medicinas y kits quirúrgicos.
Sólo ayer el Antonio María Pineda atendió a 24 pacientes obstétricas, mientras que el Pastor Oropeza se les dio atención a 52, y después de las 10:00 pm seguían mujeres en labores de parto.
Amaro aseguró que no hubo ningún tipo de comunicación entre las direcciones de ambos centros de salud para coordinar los traslados y partos.
En la visita, también se hicieron presentes inspectores de la Presidencia de la República.
Se conoció que en horas de la noche los jefes de todos los servicios del Pastor Oropeza estaban reunidos para buscar alianzas con Min-Salud para dar una mejor atención a las parturientas.