Cristina Linárez | LA PRENSA.- Vendedores de arreglos florales y coronas no tienen buenas ventas desde hace cuatro años. Aún cuando está cercana la conmemoración el Día de los Fieles Difuntos el 1 de noviembre, no tienen esperanzas de aumentar sus ingresos.
Fechas tan comerciales como el Día del Amor y la Amistad (14 de Febrero) y el Día de Santa Bárbara (4 de diciembre) eran agitados para los vendedores, debido a que las compras eran muy frecuentes.
Ahora el panorama es todo lo contrario. Son pocas las ventas y por esta situación, las flores se les marchitan aquí, están vendiendo poco y perdiendo así toda la inversión.
“Recuerdo que hace cuatro años los clientes dejaban las tiendas sin nada. Se vendía tanto que hasta el día siguiente no abríamos porque no teníamos nada”, dijo Ismary Colmenares, una florista, quien además resalta que ahora compran menos cantidad de flores, porque no están siendo distribuidas en mucha cantidad, de allí que no tienen tantas ventas como antes.
Sin embargo otra de las cosas que preocupa a los floristas es la odisea que viven para conseguir los materiales, y cuando los consiguen tienen precios por las nubes, y no les queda de otra que comprarlos para poder seguir trabajando.
Coromoto Piñero, tiene su floristería afuera del Cementerio Nuevo desde hace 39 años. Ella asegura que el paquete de mil palillos para armar los arreglos florales lo consiguen en 100 mil bolívares; el oasis, que es la goma espuma que sirve de base a estos está carísima: la caja de 30 unidades cuesta casi 1 millón de bolívares.
Otros insumos, como el teipe Floratex con lo que forran la base de las coronas, lo han tenido que pagar el rollo en 800 mil bolívares, y el de cinta está en 80 mil bolívares.
“Compramos la cantidad que se pueda y donde se consiga porque es una odisea encontrarlos”, precisó Piñero.