María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Las grietas en las paredes y pisos de las casas se pueden ver a simple vista. En Barrio Lindo, Caja de Agua, Barrio Unión, la Ruezga Norte y casco histórico los vecinos denuncian que tras los desbordes de aguas blancas y negras con el pasar del tiempo sus casas han ido cediendo, y con su infraestructura afectada temen que en cualquier momento se desplomen.
Tal es el caso de Carmen Orellana, quien vive en la carrera 11 entre 47 y 48 del sector Caja de Agua. Cuenta que desde hace cinco añ;os su vivienda presenta grietas en el techo y piso, actualmente alcanza los tres cuartos, la sala y el porche. Agregó que, presuntamente, se trata de una filtración de la tubería matriz de aguas blancas; sin embargo, hasta el momento Hidrolara sólo ha inspeccionado, pero no ha emitido un reporte.
«Poco a poco se le coloca friso en las paredes, porque llegó un punto en que el desprendimiento de la grieta era tanto que se podía ver hacia el otro lado», dijo Orellana. Aseguró que hace un par de meses tuvieron la inspección de los bomberos y desde Hidrolara, pero aún no han dado con el motivo, lo cierto es que cada día va empeorando y ya no encuentra qué hacer.
En el caso de la vivienda de Gregoria Gómez sucede lo mismo, quien es vecina de Orellana en Caja de Agua. La señ;ora dijo que parte de la pared de su casa presenta bastantes grietas y teme que se desplome, tomando en cuenta que todavía el problema en la tubería matriz de agua persiste, pues hasta que no solucionen de raíz continuarán las fallas.
De acuerdo a Julio Gutiérrez, presidente encargado del Colegio de Ingenieros del estado Lara (CIEL), precisó que la capa asfáltica se socava producto de las filtraciones que hay en las tuberías porque «se producen asentamientos en el pavimento» y agregó que además Barquisimeto está ubicada en una zona sísmica con intensidad mediana-alta, lo que produce que el subsuelo esté en constante movimiento y las casas caen sobre su propio peso.
Cuando se habla de la carrera 4 entre 3 y 4 de Barrio Unión, también hay dos casas que están cediendo porque, aparentemente, cuando llueve el agua queda estancada frente a ellas, lo que hace que el terreno se vaya socavando. Eulices París, uno de los afectados, contó que su casa es de adobe y bahareque y el techo es de cañ;a brava, por lo que los bloques absorben aún más el agua y hace días se desprendió parte del techo y la fachada está desnivelada.
Ese mismo caso lo presenta Arleth Camacaro, quien también es de Barrio Unión, contó que aunque su casa no es de adobe también está afectada. «Ya no se puede cerrar bien la puerta, hemos tenido que hacerle unos arreglos al portón porque como se está doblando hay muchos desniveles»