G. López/ J. Sosa | LA PRENSA.- El monto más accesible para surtir el mercado, ahora pende de las variables del período de cosecha y de esa lista de intermediarios que van desde el productor hasta el vendedor. Entre 2 mil 700 y 4 mil es el precio por kilogramo que ofertan en algunas ferias de hortalizas.
Algunas verduras por su alto costo, fueron sacadas del precio general, sin embargo el consumidor termina recorriendo varios establecimientos, “cazando” ese precio de ganga que permita llevar surtido todo lo que necesita.
El recorrido por 12 establecimientos de la carrera 18 y al este de Barquisimeto, confirman los precios. Comerciantes indican que tras la realización semanal de la estructura de costo, evalúan el precio a colocar a la mercancía y separan, si es necesario, algunas hortalizas a las que le colocan otro monto superior.
La variedad en el precio dependerá si la mercancía es adquirida directamente en Mercabar sin intermediarios, es comprada a proveedores de la entidad larense o de otros estados.
Andy Rodríguez, propietario de la feria “2Andymar”, ubicada en el oeste de la ciudad, tiene la facilidad de comprar a amigos productores directamente del campo en Humocaro. “Es más económico, porque todo lo que toca el mercado mayorista pasa hasta por tres manos, lo que implica más costos”, resalta este señor con 9 años de trayectoria en su negocio.
Explica que de forma semanal le traen entre 30 a 40 cestas con papa, yuca, plátano, tomate, cebolla, aguacate, melón lechosa, aliños verdes.
La señora Lisbeth Serrano, quien es propietaria de una pequeña feria ubicada en la comunidad Cruz Blanca, expresa que le cuesta mantener el costo de las hortalizas a un precio de Bs. 2 mil 700. Aunque le toca comprar en el sector La Playa de Mercabar, se las ingenia y regatea precios para comprar mercancía barata y poder mantenerles el precio a sus clientes. Dice que le toca seleccionar muy bien, porque son hortalizas de menor tamaño. “No se trata de golilla, pero es un precio que nos permite comprar y traer en nuestra camioneta, sin necesidad de tener que viajar o pagar flete”, señala.
A quienes dependen de los proveedores de Mercabar, el escenario no es el mismo. Aseguran que ellos deben variar, casi que semanalmente, sus precios porque la mercancía les llega más cara.