Tener un hijo con diagnóstico de Trastorno de Espectro Autista (TEA), es adentrarse a un mundo que está comenzando a descubrirse, no sólo por los padres sino también por la ciencia. En el estado Lara hay fundaciones que han abierto sus puertas para la atención de los pacientes; no obstante, a los padres les toca ir averiguando en el día a día como afrontar esta realidad.
La falta de grupos de apoyo para padres con hijos diagnosticados con TEA, los ha llevado a buscar el apoyo de especialistas que les enseñen a tratar a sus hijos. Consideran que contar con un grupo dirigido sólo a padres sería ideal.
Dayana Manzano, es madre de un pequeño con TEA de 7 años, para ella desde los 5 años y 9 meses, cuando Thiago fue diagnosticado con TEA y déficit de atención, el camino ha estado lleno de retos y aprendizajes. Es docente en Lenguaje y literatura, asiste de manera regular a las terapias con su hijo y está consiente de la importancia de ser constantes en los procesos para el desarrollo de estos jóvenes. Siempre está dispuesta a apoyar a los especialistas y ayudar a los demás padres de niños con TEA.
Asegura que, aunque el diagnóstico sea el mismo, la forma de abordarlo o la actitud del niño puede ser completamente diferente. En el caso de su hijo no podía hablar, no subía escaleras y ahora sí lo hace.
Fortaleciendo las redes de apoyo para padres de niños con TEA en Barquisimeto
Actualmente es una de las participantes del Programa de Formación del Investigador en Autismo, que lleva a cabo la Universidad Pedagógica Experimental Libertador “Luis Beltrán Prieto Figueroa” (UPEL), dirigido a profesionales que deseen profundizar, actualizar y desarrollar competencias como investigador en el área de autismo. Eso le ha permitido a Manzano compartir con profesionales de medicina, psicología y pedagogía que le han hecho avanzar en el desarrollo de su hijo. Por ejemplo, ejercitar la colocación de la lengua en el paladar para pronunciar la letra R que sustituía por la D al hablar, hizo que su hijo pasara de decir pedo a perro.
Manzano Considera que contar con un grupo de personas, en el cual los padres que a diario luchan por formar a sus hijos con TEA como individuos independientes y que desafíen los diagnósticos médicos, sería lo ideal. Un espacio en el cual se puedan intercambiar ideas, conocer de terapias, diagnósticos, superaciones y hasta compartir emociones.
Por ahora, se dedica a su formación académica en pro de su hijo y de alguna mamá que requiera conocer de su experiencia.