Osman Rojas D | LA PRENSA de Lara.- En Lara cuesta hacerse un examen. La falta de equipos especializados deja contra las cuerdas a los pacientes que ven cómo en la red pública el cementerio de equipos empieza a ser algo habitual. Tomógrafos, mamógrafos, aparatos de rayos x e incluso máquinas de electrocardiograma, de todo falta en los consultorios privados de la región.
«La crisis está acabando con la medicina privada. Se daña un equipo y no hay cómo mandarlo a reparar. Todas las piezas se pagan en dólares y aquí los exámenes se cobran en bolívares. La salud está contra las cuerdas», detallaba el doctor Carlos Angulo, neurocirujano y representante del Colegio de Médicos en Lara, quien señala que para la mayoría de clínicas es imposible reponer, reparar o actualizar sus aparatos. «Se daña y se arruma», lamenta.
La gran cantidad de equipos arrumados en clínicas privadas se ve reflejado en la dificultad que tienen los pacientes a la hora de realizarse determinados exámenes.
Una tomografía con contraste (examen de alta tecnología para ver enfermedades en algún órgano), por ejemplo, se hace a duras penas en dos o tres centros privados a pesar que en el estado hay al menos diez tomógrafos capacitados para hacer esta clase de pruebas.
El ejemplo de la tomografía se repite con mamógrafos o craneótomos (aparatos utilizados para hacer operaciones en el cráneo), pues la mayoría de centros privados no cuenta con implementos de este tipo.
«El Gobierno ha privatizado la salud en Venezuela. Hacer un examen especializado en cualquier clínica es cuesta arriba porque la crisis también los obliga a arrumar sus máquinas», decía el doctor René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en el estado Lara, al ser consultado.
Lo que más preocupa a las personas es el alto costo que tienen las pruebas en el estado, pues en estos momentos, las pocas clínicas que cuentan con aparatos de alto costo para poder realizar exámenes quieren sacarle el ojo de la cara a los pacientes.
«Y lo más triste es que en los hospitales tampoco hacen estos exámenes», decían las personas entrevistadas.
Las limitaciones de las clínicas a la hora de hacer exámenes especializados genera tensión y angustia en el gremio médico, pues los especialistas temen que las personas no se hagan los análisis necesarios para descartar la presencia de enfermedades como el cáncer.
«Hay enfermedades que con diagnóstico se controlan y se superan, pero si no hay dónde hacer las pruebas, el resto se complica», decía la oncóloga Mariela Parra.