Isabella Delgado | LA PRENSA.- El centro de estudiantes de la universidad Simón Rodríguez tomó las oficinas administrativas. Las cerraron con cadenas y candados. Así protestan contra al retardo en la contratación de facilitadores de 15 secciones a 8 semanas del inicio del semestre.
Héctor Romero, miembro del centro de estudiantes, informó que al menos 500 alumnos se están viendo afectados por el retardo que, según expresa, es causado por la ineficiencia de las autoridades.
“Queremos hacer presión, pero sin afectar a los estudiantes y las clases. Queremos cambio de autoridades universitarias”, aseguró.
Italia Novela, estudiante nuevo ingreso de docencia para educación inicial, es una de las afectadas. Cuenta que aún no ha visto ni la primera clase de la materia Uso de Tecnologías de la Comunicación. Aunque no aparezca profesor, todos los estudiantes de la sección se acercan todas las semanas al salón y levantan un acta donde especifican que asistieron a las aulas de clases, pero no hubo actividad por falta de docente.
En las carteleras de la universidad se evidencia el déficit de contratados desde el inicio de clases. En los horarios publicados se destaca que en secciones como la V, sólo una materia de las cinco estipuladas en el pénsum tiene profesor contratado.
Faltan dos meses para la culminación del semestre y el estudiantado teme por el destino de sus materias, si los facilitadores no se presentan y, de así suceder, aseguran que la calidad de la educación está en juego. Tendrán sólo la mitad del tiempo establecido para estudiar todo el contenido.
La toma también exige la regularización de los más de 700 alumnos de nuevo ingreso. A la fecha ninguno ha sido ingresado al sistema interno de la universidad. No existen y no pueden sacar papeles.
Hasta el 20 de octubre tienen chance los universitarios para sacar su tarjeta inteligente de transporte público y sin los comprobantes de estudio no pueden culminar el trámite administrativo que les permite pagar el pasaje subsidiado.
En junio de este año el centro de estudiantes tomó la universidad e impidió el paso de alumnos por la misma causa. Con mediación de la Defensoría del Pueblo, las autoridades prometieron ponerse al día con la contratación de facilitadores, sin embargo, hasta la fecha la situación no ha sido solventada y la falta de docentes es cada vez más crítica.