Osman Rojas | LA PRENSA.- El silencio fue roto. No fueron organismos internacionales o cuerpos de seguridad los responsables de dar las cifras oficiales de heridos en guarimbas sino los médicos del Antonio María Pineda quienes se armaron de valorar para comunicar el día de ayer que, hasta la fecha, el Hospital Central registra 38 ingresos de personas heridas en las manifestaciones.
Los médicos recordaron que, actualmente, hay cinco personas hospitalizadas que fueron lesionadas en guarimbas. A eso hay que sumarle los tres manifestantes que murieron y los 47 que se encuentran recluidos en el comando de la Guardia Nacional ubicado en el urbanismo Alí Primera.
“Nos preocupa el silencio que hay por parte de organismos nacionales. Esto hay que denunciarlo especialmente porque muchos de los detenidos necesitan atención en materia de salud. Allí hay una mujer embarazada que no se está controlando y hay un muchacho al que los guardias le golpearon una y otra vez los pies con el fusil y que debería estar hospitalizado”, dijo Jesús Guarecuco, presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes (Somir).
El doctor explicó que tres de los 47 detenidos son pacientes crónicos que no están cumpliendo su tratamiento. “Hay una muchacha que sufre de hipotiroidismo, un hipertenso y un diabético al que hay que atender porque está herido y se puede contaminar”, soltó Guarecuco.
Tienen un plan
Para los médicos en el estado Lara la marcha de este miércoles tendrá ribetes históricos. El descontento social que se siente en el país podría verse reflejado en las calles y por eso los especialistas han preparado un plan de contingencia para evitar que los hospitales colapsen.
“Trabajaremos de la mano con el sector privado. Muchos estaremos en la marcha, pero vamos a estar pendientes para apoyar a los equipos que estén de guardia”, contó el doctor Jesús Guarecuco.
Las clínicas estarán prestas a recibir heridos de ser necesario.