En una defensa del patrimonio cultural y la convivencia ciudadana, escultores larenses abogan por la implementación de planes educativos que promuevan el respeto y la valoración del arte desde las primeras etapas de la formación escolar. Lo que buscan, es contrarrestar la creciente indiferencia y el vandalismo hacia las obras artísticas en espacios públicos, fenómenos que los artistas atribuyen a la falta de contacto temprano con las diversas manifestaciones del arte.
«La educación artística no es un lujo, es una necesidad», indicó María Peraza, escultora y directora de la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar. Explica que cuando un niño aprende a apreciar una escultura, no solo desarrolla su sensibilidad estética, sino que también aprende a respetar el trabajo, la creatividad y el legado de otros. «Es en las escuelas básicas donde debemos sembrar la semilla del respeto por el arte», insiste.
Peraza indicó que es necesaria una campaña de concienciación para que las personas tengan en cuenta que las obras de artes se realizan para dejar un legado y que forman parte del patrimonio cultural de una nación.
Escultores apelan por el respeto
La ausencia de una formación artística sólida desde la infancia genera una carencia de sensibilidad y empatía en las nuevas generaciones, lo que contribuye a la proliferación de actitudes de intolerancia, discriminación y violencia. Esta situación se manifiesta en el daño a obras de arte en espacios públicos, un problema que preocupa profundamente a la comunidad artística.
«El respeto hacia una obra de arte es fundamental, no solo para los artistas, sino para toda la sociedad», afirmó Al Vanegas, artista plástico, al precisar que, como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de cuidar el patrimonio cultural. «La educación es la clave para lograrlo. Debemos enseñar el valor del arte y la importancia de preservarlo», dice.
La propuesta de los escultores va más allá de incluir clases de arte en el currículo escolar. Plantean la necesidad de crear espacios de encuentro y diálogo entre artistas y estudiantes, así como la organización de visitas a museos y talleres.
Peraza dice que las escuelas pueden llevar a niños y adolescentes a la Escuela Martín Tovar y Tovar para que conozcan sobre las artes.
Para profesores y artistas, pocas son las escuelas y colegios que llevan el arte hasta las aulas, pero no se toma el arte como formación personal. Indicaron que la instauración del arte como herramienta educativa depende de cada institución y de sus políticas.
Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación de Lara, dice que los profesores están preparados en lo pedagógico, humano y formación en valores familiares, por ende, su enseñanza es con relación a inculcar valores éticos, por la vida y las artes.
«Los profesores enseñamos a preservar las áreas públicas protegidas y administrada por el Estado y el sector privado, donde se exponen obras de artes. Pero, solo hay un tema que habla de las artes dentro de las escuelas y no una materia en específica», dijo Igarrra.