Osman Rojas | La Prensa.- La escasez de repuestos para equipos médicos ha trastocado fuertemente la operatividad en las clínicas. De cada 10 máquinas (de cualquier tipo) hay 8 arrumadas, lo que representa una paralización de 80% de los servicios. Así lo informó Jonathan Fréitez, médico de la Policlínica Barquisimeto.
“Ahora mismo la lucha de lo médicos no es por dinero. Muchos grupos políticos nos han tildado de golpistas, cuando la verdad es que no tenemos cómo dar respuesta a un paciente que necesita una evaluación especial, porque no contamos con equipos disponibles”, explicó Fréitez.
El especialista resaltó que el tener el precio de las consultas y exámenes especializados regulados desde el año 2013 es un golpe duro para las administraciones de los centros privados, que se ven en muchos casos obligados a arrumar los equipos.
José Di Sarli, médico de la Clínica Canabal, explicó en conversación telefónica con La Prensa que el problema está en que actualmente no se consigue nada en el mercado. “Podemos tener el dinero, pero cuando vamos a buscar las piezas para reparar una máquina no la encontramos en ninguna parte. Necesitamos con urgencia que se nos escuche, porque el no contar con equipos para la realización de diagnósticos puede ser la diferencia entre vivir o morir”, contó Di Sarli.
La dramática situación que vive el sector privado es un factor determinante para que los médicos se sumen a la lucha para exigirle al Gobierno nacional que se declare “crisis humanitaria” en los próximos días. “No podemos seguir ocultando esta realidad, en las clínicas ya no hay cómo hacerse ni siquiera una tomografía”, concluyó Di Sarli.