Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.-& ;«La gente pregunta si somos Contribuyentes Especiales y si cobramos el 3% del Impuesto de las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) a los pagos en dólares en efectivo. El sábado, facturamos más de 1000 bolívares y todos fueron pagos con tarjetas de débito». Así lo comunicó Joselyn Agüero, encargada de una tienda de lencería, ubicada en un centro comercial del centro de Barquisimeto. Comerciantes de tiendas de ropa, zapaterías, farmacias y abastos afirmaron que en el último mes han aumentado en más de un 50% las transacciones en bolívares porque los venezolanos buscan evitar ese impuesto, con el propósito de que sus compras no se encarezcan.
«Desde el 29 de marzo que entró en vigencia el IGTF para cualquier ciudadano que pague en divisas sin la intercepción de una entidad financiera nacional, nosotros evitamos recibir pagos en dólares. Estamos esperando que nos lleguen las nuevas máquinas fiscales autorizadas por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat)», comentó Martha Contreras, administradora de un local de accesorios de celulares en la carrera 21.
Según el economista, Gerardo Álvarez, el gobierno de Nicolás Maduro ha logrado «parcialmente» su objetivo de incentivar el uso del bolívar en la economía a través de este impuesto, pero solamente para pagos pequeños y fáciles de manejar para los consumidores.
«Muchos venezolanos prefieren ahora utilizar los bolívares y no pagar el impuesto del 3% de IGTF. Pero el tema es que es cuesta arriba para cualquier venezolano y empresas realizar operaciones de alto monto en bolívares, por la sencilla razón que no tienen en su cuenta esa disponibilidad. Los pagos de materia prima, repuestos, si alguien va a comprar un vehículo, incluso un electrodoméstico se siguen haciendo en dólares», enfatizó.
De acuerdo con el economista, Asdrúbal Oliveros, «el 60% de los pagos en comercios en Venezuela se hace en divisas. De esta proporción, cerca del 65% son en efectivo. El circulante de efectivo en dólares lo estimamos en 2.600 millones de dólares«. Así escribió en su cuenta en Twitter el 29 de marzo.
«La liquidez monetaria en Venezuela hasta hace 15 días estaba por el orden de los 8.000 millones de bolívares. Hay más dólares circulando en el mercado que bolívares disponibles. Por lo tanto, es muy probable que sea pasajero el deseo de los venezolanos de cambiar sus divisas a moneda local. Tarde o temprano se acostumbrarán a pagar este impuesto, así como el sector privado se ha acostumbrado a pagar los 17 impuestos que ha exigido el gobierno», refirió Álvarez.
Estima que con el impuesto del IGTF, el gobierno logrará recabar 400 millones de dólares al mes. «No es un monto modesto, si se toma en cuenta que es más que la cantidad de dólares que está inyectando en las mesas de cambio para mantener el dólar estable«, puntualizó.
Explica que el problema principal es que para que el bolívar vuelva a ser la moneda que domine el mercado, la gente tiene que tenerle confianza, y eso sólo se logra con políticas que permitan un aumento de la actividad productiva para que los sueldos se incrementen y un plan para salir de la hiperinflación.
«No hemos salido de la hiperinflación, sólo se ha desacelerado. El Banco Central de Venezuela (BCV) informó que en diciembre de 2021 tuvimos una inflación de 600%. El Fondo Monetario Internacional estima una inflación de 500% al cierre de 2022, la más alta del mundo», subrayó.
15% de los comercios cobra IGTF
Eldi Montero, presidente de la Cámara de Comercio de Lara, informó a LA PRENSA que en el estado sólo 15% del sector está cobrando el IGTF, el resto no ha podido actualizar sus máquinas fiscales o no ha podido adquirir las nuevas.
«Las máquinas fiscales que vende el Seniat tienen un costo que va entre los 700 y los 1200 dólares, para un pequeño o mediano comerciante es cuesta arriba hacer esta inversión«, mencionó.
Afirmó que funcionarios del Seniat informaron que las fiscalizaciones para hacer cumplir el pago de este impuesto comenzarán el 15 de mayo. «El gobierno está otorgando créditos para que los pequeños comerciantes adquieran estas máquinas fiscales. Le prestan la mitad del valor del equipo a través del Banco de Venezuela y se pueden pagar en seis cuotas», contó el representante gremial.