Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Los alimentos enlatados eran una opción rápida y nutritiva para alimentarse. Otra de las razones por la que los guaros los consumían era por su bajo costo, pero ahora debido a la inflación se han convertido en un lujo, pues el precio de una lata de 400 gramos de atún es de Bs. 1 millón, mientras que una lata de sardinas de 170 gramos tiene un valor de Bs. 220 mil.
“Yo no compré más sardina porque se me va todo el cobro de mi pensión. Yo antes rellenaba las arepitas con una lata, además de tomate y cebolla, pero para mí eso es un lujo que no puedo pagar”, comentó María Mendoza indignada por el precio y que desde hace tiempo dejó de comprar esta alternativa.
En tan sólo una semana, el precio de los enlatados se disparó en un 20%, un ejemplo de estos es el jamón enlatado conocido como “diablito”, que de Bs. 273 mil pasó a 320 mil bolívares.
Comerciantes consultados detallaron que los enlatados permanecen en los anaqueles de sus negocios porque la personas no pueden pagarlos.
De hecho, partiendo del monto de una lata de atún se necesitan hasta tres sueldos mínimos integrales para poder comprarlo. Dicen que para mitad de año los costos aumenten en 30 % más.
La salsa para pasta de diferentes sabores, como la napolitana o queso de 400 gramos tiene un valor de Bs. 160 mil bolívares. La lata de guisantes ronda los Bs. 560 mil.
Pedro Guerrero, dueño de una bodega en el oeste de la ciudad, dice que los proveedores de su negocio ajustan los precios en base al monto del dólar y de allí parten el precio que colocan a los enlatados.
“Esto va de mal en peor, la gente ya no puede comer nada porque todo es un gasto que no se puede pagar, la sardina que era la comida del pobre es un lujo, y lo peor de todo es que el gobierno no hace algo para controlar los precios”.