Daimar Díaz | LA PRENSA DE LARA – La falta de empleo durante la pandemia y el incremento desmedido en el precio de los productos, ha llevado a los guaros a convertir sus viviendas en pequeñas bodegas para conseguir un poco de dinero que ayude a cubrir algunos gastos del hogar.
Vender tetas de helado, cigarrillos, refrescos, cambur, chucherías, pan dulce y salado y hasta detergentes es la alternativa que han implementado los guaros para rebuscarse ante la crisis agudizada tras la cuarentena, y aunque las ganancias no son muy altas, es una manera de generar pequeños ingresos.
«Vendemos refrescos, chupeticas de pollo y los domingo hacemos sopa, esto es una manera de ayudarnos pues aunque trabajo, el dinero no me alcanza para cubrir todos los gastos de la casa y no queda de otra que buscar la plata como sea», añadió Elizabeth Ortiz, una joven peluquera que habita en Barrio Unión.
Los carteles de «Se venden tetas», son los que con mayor frecuencia se ve en las viviendas, pues para las amas de casa estos helados de bolsa son una opción bastante rentable, ya que los niños las piden con mucha frecuencia y su valor de Bs. 150 mil se vuelve asequible para los padres.
«No es mucho lo que se logra ganar pero en algo ayuda para comprar aliños o alguna verdura que haga falta, con esta crisis no nos podemos quedar en casa sin hacer nada, hay que buscar la manera de hacer dinero», expresó Lismaira Crespo.
Las ventas de jabón líquido, cloro y desinfectante de fabricación artesanal y por recarga son las que más repuntan, pues comparado con los precios de productos de marca reconocida, salen mucho más económicos.
«Aunque también vendo chucherías lo que más busca la gente es el jabón o el cloro porque son económicos y son productos que se necesitan», agregó Dailis Freitez una ama de casa habitante del sector San José cuya bodega ofrece diversos rubros.
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