H. Mogollón Pasante | LA PRENSA.- Más de 24 horas de dolor tienen que aguantar para ser examinadas. Las mujeres que van a dar a luz en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda denuncian fallas en la atención.
Nancy Alvarado, madre de una parturienta, denunció que a pesar que las mujeres llegan con contracciones, placenta rota y mucho dolor no son atendidas. Las enfermeras alegan que no tienen camas y sólo atienden casos de extrema importancia, como mujeres con preeclampsia, afirmó que la única manera de pasar rápido es “teniendo una palanca”.
“Mi esposa está aquí desde la 1:00 de la mañana del martes, la atendieron hoy (ayer) porque el bebé defecó dentro de la barriga. Ahora ella tiene que ser operada de emergencia y yo tengo que comprar todos los suplementos por un acto negligente”, relató Nelson Lucena.
Los familiares de las embarazadas denuncian además que tienen que comprar todo para que le puedan realizar el parto o la cesárea. Carlos Hernández señaló que a su esposa no le han podido realizar una cesárea porque no tiene los 4 millones 500 mil bolívares que cuesta la inyección que necesita.
Berta León asegura que está con el corazón en la mano debido a que desde ayer a las 6:00 de la mañana su hija, quien va a dar a luz, está botando líquido amniótico; sin embargo, no ha sido atendida.
Familiares de las embarazadas manifestaron que han recibido malos tratos de las enfermeras. Además, se les dificulta conseguir los medicamentos porque los galenos no les dan récipe.
Hacen un llamado a las autoridades de salud del estado Lara a que se aboquen a resolver las irregularidades que ocurren en el Hospital Central actualmente.