Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Apasionado por el arte de comunicar, educar, informar y de transmitir alegría a través de su voz, Eligio Pineda suma cinco décadas entregadas a la locución, adaptándose a los cambios y reinventándose para seguir en la palestra y en las nuevas tecnologías que se desarrollan en las emisoras.
Pineda recuerda como si fuese ayer, cuando a sus 14 años le comenzó a interesar el mundo de la locución, siendo el único medio de entretenimiento de fácil acceso en el pueblo de Siquisique, municipio Urdaneta, pues para ese entonces sólo existía la frecuencia de amplitud modulada (AM).
«Cuando tenía 14 años me comenzó a interesar la locución, porque para entretenernos lo que escuchábamos era radio, por eso me vine a Barquisimeto para ver cómo me podía formar», dice, resaltando que para aquel entonces no era nada fácil incursionar en la radio.
El locutor cuenta que para iniciarse en la radio tuvo que presentar diversas pruebas ante el Ministerio de Comunicación, cuyas autoridades eran las que otorgaban la permisología y entregaban el certificado para poder trabajar en una emisora, estas pruebas eran teóricas-prácticas y se realizaban en el Distrito Capital.
«Cada fin de semana aspiraban 100 personas para obtener ese certificado que avalaba que podías trabajar en la radio, cuando a mí me llegó la oportunidad a través de un telegrama, fui hasta Caracas. Estaba un poco mal de la voz, eso me tenía muy preocupado, pero me encontré un paisano que me dio unas recomendaciones y me mandó a preparar una bebida que me ayudó mucho», cuenta con alegría, debido a que las personas que calificaban eran bastantes estrictas.
Tras presentar la prueba en Caracas, se regresa a Barquisimeto para esperar la respuesta que llegaría dentro de 15 días por medio de un telegrama, el cual era una manera rápida de comunicarse.
«Al recibir el telegrama me decía que sí había aprobado y que debía presentarme en Caracas nuevamente y recuerdo que me fui un día antes para asegurar, estaba muy emocionado, para ese entonces de los 100 que habíamos participado, sólo cinco obtuvieron el certificado», asegura.
Pineda destaca que tras recibir su certificación comenzó a buscar en qué radio podía trabajar, señala que para el momento no habían muchas oportunidades; sin embargo, no desistió hasta que comenzó a participar en emisoras como Radio Universo y Radio Lara, hasta que llegó a Radio Barquisimeto, espacio el cual asegura que era uno de los más difíciles de entrar en su parrilla de programación.
«Antes teníamos la figura de la oficina de control y evaluación de radio, la cual escuchaba a todas las emisoras y sus programas radiales, si había una voz nueva que no habían escuchado llamaban a la emisora y les pedían el número de certificado, lo buscaban en una lista y si no estaba le pedían que dejara de hablar inmediatamente», dijo, recalcando de lo restringido que era laborar en radio.
Eligio estuvo por algunos años en Radio Barquisimeto y fue uno de los locutores que trabajó desde que inició el Palacio Radial en 1977, un edificio que albergó a cinco emisoras y muchos talentos de la radio en sus espacios.
«En el Palacio Radial estuve por muchos años, pero no se supo gerenciar y ese proyecto se desintegró, para ese entonces se me dio la oportunidad de irme a Radio Terepaima, en Cabudare, donde se me iba a pagar mejor, es allí cuando presento mi renuncia a Radio Barquisimeto y me fui», dice.
El profesional en la locución resalta que tras llegar a Radio Terepaima, también participó en Radio Juventud y Dinámica, hasta llegar hasta Sabrosa 90.1 FM, donde Carlos Argenis Lugo le dio la oportunidad de hacer un programa de 10:00 am a 12:00 del mediodía y luego comenzó con «Colección de Oro», un programa que es transmitido los fines de semana.
«Carlitos fue un hombre de soluciones, él me dio la oportunidad de trabajar nuevamente en radio, aquí me he mantenido desde hace 24 años», destaca.
Pineda, además de ser locutor, también estudió publicidad y mercadeo y es diácono activo de la Iglesia Católica.
Reconocimientos
Eligio Pineda, por su dedicación en la comunicación ha sido reconocido en varias oportunidades en el Consejo Legislativo y la Alcaldía de Iribarren, con la Orden Jacinto Lara en segunda clase, entre otros reconocimientos que ha recibido a lo largo de su trayectoria.