El regreso a clases en Barquisimeto se vuelve un reto económico por el alto costo de los uniformes

A tres semanas del inicio de clases, los comercios y tiendas en centros comerciales comienzan a llenarse de padres y representantes que buscan uniformes escolares para sus hijos y tratan que no les golpee tan duro al bolsillo, al menos deben tener entre 70 y 150 dólares para adquirirlos.

Algunas madres recorren tienda por tienda y van comparando los precios, una chemise se puede conseguir entre 5, 8 y hasta 15 dólares, mientras que los pantalones van desde 12 a 20,50 dólares, las faldas y monos se consiguen entre 10 y 12 dólares.

Hay padres que le compran tres chemises, más una franela para deportes, un mono, un pantalón y los zapatos escolares que sacando cuentas y dependiendo de la zona donde esté la tienda los precios varían. En comercios del este de Barquisimeto o en centros comerciales pueden salir un poco más costoso, mientras que en el centro se consiguen hasta promociones.

En el centro, un par de zapatos puede costar entre 15 a 20 dólares, mientras que en tiendas de centros comerciales los precios van entre 28 y 35 dólares, dependiendo de las marcas.

Carolina Ramos, madre de una niña de 8 años de edad, contó que le compró tres chemises, una franela blanca con su mono para deportes, un pantalón, medias y dos pares de zapatos (deportivo y casuales) y gastó 130 dólares.

«Tenía una semana averiguando precios en tiendas del centro, no es sólo buscar buenos precios, sino también calidad en esos uniformes. Ya salí de un dolor de cabeza, pero me faltan los útiles», dijo Ramos.

Hay algunas madres que debido a la situación económica que pasan en cada familia se organizan para hacer «bolsos», que es una forma de ahorrar y así comprar todo lo requerido para el regreso a clases.

Tal es el caso de Joselín Crespo, madre de dos adolescentes y una niña, contó que se le hace cuesta arriba comprar uniformes para todos, es por eso que decidió hacer un plan de ahorro o «bolso» y con eso desde el mes pasado ha ido comprando poco a poco y ya sólo le falta vestir a uno.

«A los grandes sólo le compré una chemise y un pantalón porque van con el mismo color de camisa, pero la pequeña me pasó para primer grado y a ella sí le tengo que comprar todo y al ver los precios me da de todo», dijo Crespo.

Sostuvo que los ahorros que tenía para los uniformes se le fueron como «sal y agua».

Hay quienes no pueden cubrir los gastos de los uniformes en su totalidad y sólo compran una chemise, un pantalón y un par de zapatos. También aprovechan uniformes en buen estado que le pasan familiares.

En el centro también se ven padres averiguando precios de cuadernos, lápices, colores y bolsos escolares.