Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- Debido a los incrementos de precios que pueden haber mensual y semanalmente del pan árabe, a quienes lo expenden en pequeños puestos a orilla de las calles o los ofrecen en diferentes establecimientos comerciales, tales como panaderías y frigoríficos, no les resulta una actividad altamente rentable.
Elio Juan de Jesús Kawhati atiende a los transeúntes y conductores que se desplazan por la carrera 24 entre calles 10 y 11 que se detienen a preguntarle por los panes artesanales y otros identificados con marcas que operan en Barquisimeto y Puerto La Cruz, estado Anzoátegui.
El joven que trabaja además con sus tíos en un modesto restaurante de comida árabe situado en la misma dirección, comentaba que desde el año 2012 este producto que viene en bolsa contentiva de seis unidades, en lugar de mantenerse a un precio más económico aumenta en el transcurso de 15 días o un mes.
Kawhati recordaba que hace dos meses, una bolsa costaba alrededor de 400 bolívares y que desde ese tiempo hasta ahora, ha tenido incrementos de 50 a 100 bolívares de forma paulatina.
Ofrece los elaborados por la panificadora Gran Oriente (Anzoátegui), que según su criterio son de mejor calidad y mayor duración: una semana en nevera y en una despensa cuatro días frescos, al precio de 1.450 bolívares.
Los elaborados por la panificadora La Playa de Santa Isabel (Lara), que pueden durar refrigerados tres días y a temperatura ambiente apenas dos, tienen el precio de 1.300 bolívares.
Kawhati refería que hace más de dos meses, compraban para vender 700 bolsas de pan variadas, pero ahora, a duras penas 100.
“El pan lo tenemos como un producto exclusivamente para enganchar clientes para el restaurante, porque a cada bolsa se le gana apenas 100 bolívares”, decía. Cuando estaba más barato, la ganancia era de 250 bolívares”, decía.
Siguen pese a la crisis
Amny Pérez es una joven profesional que incursionó en actividad de ventas de pan árabe hace dos años, cuando la bolsa valía 35 bolívares y podía adquirir para ofrecer a los compradores 300 paquetes.
Comentaba que en esa época, cuando cobró auge la moda de mantenerse en la línea (el fitness) y comer de forma saludable y balanceada, tenía alta rotación en los anaqueles de las tiendas naturistas y charcuterías, sobre todo en el este de la ciudad.
Sin embargo, destaca que hace seis meses los aumentos de precios han sido exagerados “de 700 bolívares hace aproximadamente dos meses y medio a 1.100 bolívares hace dos semanas”. El aumento de precios ha hecho que de 50 clientes que tenía inicialmente, ahora le queden 10, pese a todo, no ha dejado de comercializarlos.