José D. Sequera | LA PRENSA.- “No hijo, hace tiempo que yo no sé lo que es comer jamón”, fue lo que exclamó Bárbara Yépez mientras esperaba que le entregaran sus 2 mil 500 bolívares de mortadela Caracas. El nuevo aumento establecido al kilo de jamón es un golpe duro para el bolsillo de muchos larenses, quienes están viendo cómo resuelven para poder rellenar las arepas o el pan.
El aumento del embutido fue así: el de espalda, que estaba hasta hace casi dos meses en Bs. 10 mil, ya se cotiza en casi Bs. 14 mil. En cambio, el kilo de jamón de pierna subió a Bs. 20 mil, cuando estaba en 15 mil 500 bolívares.
De acuerdo a la versión de los charcuteros, casi a diario les aumentan el precio de la mercancía.
“A nosotros nos aumentan todos los días, y nosotros no podemos trabajar para perder”, reveló Alfredo Castillo, encargado de una carnicería que vende también productos de charcutería.
Ha sido un golpe tan duro en los bolsillos, que ha hecho comprar el jamón por el dinero que se tenga disponible y ni por el peso.Una alternativa que guaros han tomado es la de comprar mortadela, boloña y hasta el fiambre, ya que sus bajos precios en comparación a los del jamón son más atractivos.
“Ofrecemos primero la boloña a quien pide jamón, porque sabemos que no todos pueden comprar un kilo de este producto”, repite Castillo, quien asegura que la venta de mortadela ha aumentado mucho con respecto a años anteriores.