A. Giménez/E. Materán | LA PRENSA.- “Ese aumento es sal y agua, aquí lo que hay es un juego trancado, porque por un lado suben el sueldo y por el otro todos los precios se van a las nubes”, así lo expresó María Marcano quien asegura que este aumento no es la solución a los problemas por los que atraviesa el venezolano.
En una cola espera poder comprar productos regulados desde tempranas horas. Marcano considera que si el gobierno de verdad quiere brindar una solución al país en vez de hacer aumentos constantes del sueldo mínimo debe activar el aparato productivo.Sentarse con los empresarios escucharlos y discutir las propuestas de lado y lado para el beneficio de la población que es quien en la actualidad le toca hacer maromas para vivir.
De igual forma Octavio González, expresa su desacuerdo con este quinto ajuste salarial, porque eso lo está llevando a la quiebra en su venta de pescado de la cual ha vivido por más de 20 años.Considera que esto es el resultado de que las decisiones la tomen personas que no son especialistas en economía, pues de lo contrario el panorama ahora fuera completamente distinto.
Quien me provee a mí la mercancía me está pidiendo que por lo menos le pague un millón de bolívares en efectivo, lo peor es que lo tengo, pero en el banco ¿cómo hago para pagarlo?, ya no le puedo comprar?” recalca González con la mirada triste por no saber qué hará de ahora en adelante.
Luego del anuncio hecho por el presidente de la República Nicolás Maduro en donde el sueldo mínimo pasó de 136 mil 544 Bs a 177 mil 507 y el ajuste del cestaticket a 31 unidades tributarias, el comentario más común en las calles de Barquisimeto es que “no puede ser, este es el único país del mundo en donde cuando aumentan el sueldo en vez de alegrarte te molestas».
Atacar a la inflación
El economista Leonar do Vera asegura que un aumento de sueldo no es la solución a los problemas de los venezolanos. Considera que es importante plantear propuestas paralelas para enfrentar la hiperinflación. Recuerda que los precios en los productos y costos de producción son cada vez más variantes, por lo cual, el incremento del salario aprieta la economía del empresario y consumidor.
Recomienda a los empresarios mantener una planificación económica para proteger a sus empresas. Los invita a trabajar con contratos a corto plazo, aplicar los cobros de contado e insistir con créditos en bancos para mantener la producción de sus productos.
Datos que alarman
La inflación en octubre fue de 50,6%, en comparación con el mes anterior, según cálculos de la firma Econométrica. De esta forma, Venezuela formalmente cayó en hiperinflación, como advirtió esta semana uno de los directores de la empresa, Francisco Ibarra. Aunque no es la única definición sobre este fenómeno, una de las más aceptadas es la del econonomista estadounidense Phillip Cagan.
Según ella, un país entra en hiperinflación cuando el aumento de precios intermensual es de 50% o más. Se sale cuando la inflación de mes a mes cae por debajo de dicho porcentaje y se mantiene así al menos por al menos un año.