Preocupación es lo que refleja el rostro de padres y representantes cuando van a buscar a sus hijos a la salida de los colegios en Barquisimeto. Aún no culmina el tercer momento académico y ya algunos están a la expectativa de cuánto podría ser el ajuste de precio de la inscripción y la mensualidad del próximo año escolar. Erlinda Frías de Hartliep, presidenta de la Asociación de Colegios Privados del estado Lara (ALEP), señala que las instituciones se han visto muy golpeadas este año, porque la deserción escolar se ha disparado, así como los niveles de morosidad que rondan el 40%.
Como directora del Colegio Independencia, al este de la ciudad, señala que en lo que va de año se han retirado de esta institución 70 estudiantes (10% de los estudiantes). El principal motivo es por migración. Familias enteras buscan oportunidades de trabajo en otros países. La segunda causa es la pérdida del poder adquisitivo de los padres.
«El representante se siente imposibilitado de cumplir con el compromiso del pago de la educación privada. Algunos trabajan en empresas que este año no han tenido la misma producción, o realizan trabajos por su cuenta y se ven afectados por el incremento de los gastos. Hay niños que quedaron al cuidado de abuelos porque sus padres emigraron, y los adultos mayores no tienen la capacidad económica de pagar un colegio«, comentó.


Asimismo, señala Hartliep que cada vez hay más padres que se retrasan con el pago de las cuotas mensuales de la institución. En el Colegio Independencia, cerca del 40% de los representantes deben más de cuatro meses. Hay quienes hacen un esfuerzo y se ponen al día cuando hay procesos de inscripción, pero esto genera un problema en la administración de la institución porque deben sortear los gastos de nómina, mantenimiento, pago de impuestos y servicios que se incrementan cada mes, con un ingreso cada vez menor.
Una realidad similar viven en la Unidad Educativa María de Lourdes Perera, al noreste de Barquisimeto. En lo que va de año escolar, han tenido que cerrar dos salones porque 60 estudiantes se han retirado (12% de la matrícula). La mayoría ha emigrado a España, Chile y Argentina.
Ángela Pérez Alvarado, directora de este colegio católico, manifiesta que la disminución de la matrícula se viene registrando cada año, y desde la pandemia se ha agudizado. En el caso de esta organización, cerca del 30% de los padres y representantes están en morosidad.
«Si disminuye el número de estudiantes y se incrementan los impagos, la manera de sortear la crisis es reorientando las partidas. Se deja de cubrir gastos de mantenimiento para darle prioridad a lo urgente, que son sueldos y salarios que se llevan el 70% del presupuesto. Lo demás es para cancelar responsabilidades tributarias y servicios. Los colegios son Contribuyentes Especiales, y tienen una carga impositiva que debe ser pagada al día para evitar multas, también hay que cancelar servicios que se aumentan continuamente», explicó.


Baja estudiantil
Nellis Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep), asegura que en Venezuela estudian en la actualidad cerca de 1.100.000 niños y adolescentes en colegios privados. En el 2018, la matrícula de educación privada era de 2.9 millones de alumnos, lo que representa una contracción de 62%.
«Son tres los factores que influyen en la caída de la matrícula escolar: la migración, se han ido del país más de siete millones de venezolanos en la última década. Segundo, la disminución de la tasa de natalidad que ha tenido el país y tercero, la situación económica que golpea a muchas familias», alegó.
Forman a los futuros líderes de Venezuela
Las familias venezolanas hacen un esfuerzo por mantener a sus hijos en la educación privada, porque allí ven clases de lunes a viernes, cuentan con docentes especializados para todas las materias del pénsum y porque sus programas educativos son innovadores, de acuerdo a las necesidades nacionales y mundiales en educación.
En el Colegio Independencia enseñan Inteligencia Artificial, finanzas, libertad de expresión y comunicación, materias que se han agregado al pénsum de estudio. En el María de Lourdes Perera están dando robótica y los alumnos cuentan con un campo virtual, en donde refuerzan los conocimientos aprendidos en clase. El mantener estas actualizaciones, que son tan importantes para los profesionales del futuro, tienen peso en el presupuesto.
Nellis Sánchez, presidenta de Andiep, indicó que algunos colegios enseñan tres idiomas para que los estudiantes egresen como políglotas.


Esperan asamblea
En Barquisimeto, autoridades de los colegios privados manifiestan que será inminente un ajuste del monto de mensualidades e inscripción para el año escolar 2025-2026 por el aumento de impuestos, servicios y la inflación del país. Pero esta no es una decisión solamente del colegio, la deben aprobar los padres y representantes en una asamblea que se realizará entre los meses de junio y julio.
Ángela Pérez Alvarado, directora de la Unidad Educativa María de Lourdes Perera, explicó que el colegio tiene que presentar primero un estudio de costos y gastos de funcionamiento que lo evalúa una comisión especial de padres y representantes, verificando que el presupuesto sea real, luego se realiza una asamblea a mitad de año, donde los padres y representantes votan y aprueban o no el incremento.
Las instituciones de educación privada están dispuestas a escuchar a las familias y llegar a acuerdos para el pago de las mensualidades. «Esperamos con el favor de Dios que todo esto se supere, porque seguimos creyendo en la educación y en nuestras familias, y en esa confianza y satisfacción que manifiestan los padres y representantes con nuestro trabajo, cuando sus hijos egresan y van directo a una universidad. Estamos abiertos a escuchar y a buscar soluciones que beneficien a ambas partes. El diálogo es fundamental en momentos de crisis», sostiene Pérez.
«Hay una interrogante en las instituciones educativas. ¿Van a desaparecer los colegios?, ¿va a desmejorarse la institución privada? Estamos a la espera de que la situación mejore«, opinó Erlinda Frías de Hartliep, presidenta de ALEP.
«Si la situación sigue así, creemos que los proyectos educativos van a depender más de la capacidad económica que de las necesidades educativas reales«, manifestó Nellis Sánchez, presidenta de Andiep.


Garantizan a todos los docentes necesarios
A diferencia de la educación pública, golpeada por los horarios de clases «mosaico«, porque se dan dos o tres veces a la semana y con un gran déficit de docentes en materias que son base del conocimiento científico como matemática, física, química, lenguaje o inglés. En los colegios privados cuentan con una plantilla amplia de docentes especializados en su área. Y, adicionalmente, en el presupuesto se prevé un equipo de profesores suplentes para que los estudiantes no pierdan nunca clases.
Para retener a esos profesionales han ajustado los sueldos que les permitan cubrir sus necesidades mensuales. El salario más bajo que pagan los colegios privados ronda los 270 a 300 dólares al mes, según comunicó Nellis Sánchez de Molina, presidente de Andiep.
Según indicó Erlinda Frías de Hartliep, directora de la Unidad Educativa Colegio Independencia, han incorporado a profesionales en otras áreas que tienen componente docente, como profesores de matemáticas que son economistas o médicos veterinarios que dan biología. También periodistas que dan comunicación y enseñan a los estudiantes a expresarse.
Además, resaltan la importancia del mantenimiento de las instalaciones de los colegios que brindan comodidad para los estudiantes.
Tienen mayores oportunidades
Las estadísticas de Andiep señalan que los estudiantes que egresan de colegios privados suelen culminar sus estudios universitarios. Además, en esas instituciones les enseñan valores, como el respeto, la responsabilidad.
«Cuando un estudiante está fallando en una materia se llama al representante para ver por qué ha caído su índice académico y se trabaja con él para que mejore. En los colegios no pasa el alumno por pasar, sus notas son producto de su esfuerzo. Por eso, las familias priorizan tener a sus hijos en la educación privada», argumentó Nellis Sánchez.