Lorena Rojas& ; | LA PRENSA DE LARA.- Rolando Smith, profesor de la Universidad de Carabobo y coordinador del Laboratorio de Investigación en Estudios del Trabajo (Lainet), aseguró que debido al franco proceso de deterioro del salario mínimo y al optar el Gobierno por una política remunerativa complementaria a través de los bonos de guerra y cestaticket se está construyendo un país de pobreza.
«Con esta política remunerativa complementaria a través de los bonos de guerra o de la cestaticket con el cual el salario básico donde se fija el capital a desarrollar a largo plazo que son prestaciones sociales y vacaciones quedan totalmente inhabilitadas, en pocas palabras estamos creando a partir de esta destrucción salarial un país de pobreza, el salario en vez de mejorar va a generar mayor pobreza«, dijo el especialista.
Smith destacó que esta política remunerativa, además de llevar el país a la pobreza hace que los ciudadanos frente a la necesidad se propicie la informalidad.
«La informalidad en un circuito económico totalmente distinto, porque en Venezuela hay varios circuitos, el de Los Andes con los pesos, el de Guayana con el oro, en el caso de la región central y costera con el dólar, es decir, el bolívar técnicamente desapareció del ideario del venezolano en el término de informalidad porque en la formalidad se sigue pagando en bolívares«, expresa.
Recalca que este problema se vuelve mucho más grave, porque 2.5 millones de personas que son los empleados públicos están sometidos a una política pública restrictiva, corporativa, centralizada, manipulada, donde el Estado de manera unilateral altera el salario, niega las convenciones colectivas de trabajo y no cumple con los acuerdos de carácter laboral.
Por su parte, Francisco Contreras, profesor de la Universidad de Carabobo y consultor de empresas, aseguró que hay venezolanos que para poder cubrir sus necesidades básicas adquieren de dos a tres trabajos, mientras que otros se dedican al mercado negro.
«Hay venezolanos que se ganan la vida de manera honesta, cosas que hacen en su tiempo libre en casa, hay otros que reciben desde el exterior y unos que están al final que son aquellos que tienen vínculos con mercados negro, donde se compra lo que no hay«, manifestó.