Osman Rojas | LA PRENSA.- En la entrada del Farmatodo ubicado en Bararida está Jimena Serrano. Con voz desesperada habla con el vigilante del comercio y le suplica que le avise cuando llegue la fórmula láctea.
“Yo te traigo una harina o una pasta, te prometo que te doy algo, pero no me dejes por fuera”, dice antes de retirarse del comercio.“Por ninguna parte se consiguen las leches maternizadas”, comenta la mujer cuando se sube en el carro. Su molestia la entiende cualquier padre en Venezuela y es que, desde hace tres meses aproximadamente, las fórmulas lácteas desaparecieron de las farmacias.
Carolina Cortés, vocera de la Asociación de Madres y Padres de Venezuela, denunció la realidad a la que están expuestos los niños en la actualidad y dijo que aquellos infantes que son intolerantes a la lactosa son los más afectados con la escasez.
“Es hora de encender las alarmas en el país. Lo que está pasando con la alimentación de los recién nacidos es algo muy grave y nosotros necesitamos tomar cartas en el asunto. Tenemos un derecho de palabra en la Asamblea Nacional que no ha llegado a nada y no podemos seguir así. Los niños que son intolerantes a la lactosa tienen cuatro meses sin alimentos y eso es algo grave”, dijo angustiada.
Cortés también pidió al Gobierno nacional que meta la mano en el precio de las fórmulas. La semana pasada, cuando Farmatodo vendió NAM H.A (fórmula completa para niños mayores de 6 meses), el precio de la lata marcaba 128 mil bolívares.
“Nosotros vemos cómo los costos se han desfasado y eso es algo muy grave. Nuestros niños están pasando hambre y nadie hace nada para revertir esta situación”, dijo con tristeza.
María Teresa Pérez, diputada a la Asamblea Nacional por el estado Lara e integrante de la Comisión de Salud del parlamento, mostró su preocupación por la escasez de leche maternizada en el país y denunció que los niños han perdido talla y peso durante los últimos dos años.
“Tenemos informes muy graves que llaman a la reflexión. Nuestros pequeños tienen hambre y eso se ve reflejado en las emergencias de los hospitales pediátricos. En Lara, por ejemplo, el 30 por ciento de los niños que van al Agustín Zubillaga están desnutridos”, dijo.
La ausencia de leche materna en las farmacias hace que los padres recurran a métodos como el agua de arroz o de pasta, pero estos alimentos no aportan nutrientes.