Que se vea al donante de órganos como proveedor de vida y que el Estado facilite las condiciones para los trasplantes en Venezuela es lo que esperan los pacientes renales.
Quieren que se implemente una campaña permanente de concienciación, empezando por el abordaje del tema en planteles educativos y unidades de diálisis para que motiven a familiares de quienes necesitan dejar de depender del riñón artificial.
La Ley sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, de finales de 2011, en su artículo 27, establece que toda persona mayor de edad, diagnosticada de muerte se presumirá donante, salvo de que deje por escrito su negativa a este proceso.
Héctor Colmenárez, presidente de la Fundación Amigos del Paciente Renal (Fundaprel), habla de la normativa legal que incluso exhorta al apoyo con la difusión de la importancia de la donación en todos los sentidos, empezando por crear la cultura del donante a partir de los alumnos en edad escolar. Se debe crecer con la mentalidad a favor de salvar vidas y reafirmarlo de manera permanente entre familiares de pacientes en unidades de diálisis.
Sería una de las alternativas para que la población crezca con este sentido solidario, sin temores porque no se trata de un sacrificio, sino de un gesto de humanidad. Entender que si alguien sufrió muerte cerebral o cualquier otro daño irreversible sus órganos pueden salvar la vida de un paciente. Si se toca el tema desde niño como algo natural, no tendrá prejuicios de voluntariamente servir como donante.
Indica Colmenárez que contando con este sentido solidario en Lara, sólo se necesita de la infraestructura, porque se tienen especialistas en materia de trasplante, pero es indispensable empezar por asegurar la atención en cuidados intensivos en el Hospital Central Antonio María Pineda y suministro fijo de los inmunosupresores para evitar el rechazo del órgano. Cita de ejemplo, las muertes por accidentes de tránsito en las que se puede atender a quienes ya no tienen probabilidades de vivir y asegurar el trasplante para quien resulte compatible.
“Lamentablemente, estamos en una situación de sobrevivencia, indiferente al Estado y afecta a la familia”, se queja el paciente Antonio García, ante el cansancio de seis años sometido a diálisis y realizando los esfuerzos al trasladarse de Sanare para ser atendido en la unidad de El Tocuyo, situación que también afrontan 70 pacientes del municipio Andrés Eloy Blanco.
Donación de órganos debe ser una iniciativa colectiva
Se puede empezar a adelantar conquistando la voluntad de la población para sumarse a esta causa, afirma la paciente Yaniry Evíes, considerando que al determinarse la inevitable muerte de alguna persona siendo compatible puede darle la oportunidad de vivir a un paciente crónico. Ella se arriesgó y se trasladó a España, uno de los países con más posibilidades de trasplantes. Llegó descompensada, pero asegura que han sido receptivos en su caso y aspira la pronta cirugía que le dará un riñón sano. Los pacientes renales tienen previsto realizar una campaña con información sobre lo valioso de donar órganos, en centros comerciales de Barquisimeto.