Ana G. León | La Prensa.- Es sábado en la noche, quieres ver una película en tu casa mientras comes tus chucherías favoritas. Sales a comprar tus “bolsas” de golosinas y cuando llegas al sitio donde las venden, te devuelves porque el dinero no te alcanza. Esa imágen se repite mucho en las confiterías, abastos, panaderías o farmacias que venden estos productos a sus clientes.
Paúl Arrieta, dueño de la confitería Los Bombones adjudicó este problema a la situación actual del país. “Los precios de los caramelos y chucherías aumentan porque la inflación aumenta. Antes yo compraba una caja de Cocosette a mil bolívares y hace unos días me la ofrecieron a nueve mil” comentó indignado.
Arrieta dijo también que en la actualidad tienen más pérdidas que ganancias. “Los clientes se van cuando ven los precios de las chucherías. Y eso que algunas de mis golosinas están a precio viejo. Imáginate lo difícil que es para el cliente ver los precios en los anaqueles” manifestó.
Una caja de chocolate Carré hace un mes salía en 3 mil 500 bolívares, actualmente se puede encontrar en 16 mil bolívares. Una bolsa de tostones a principio de año salía en 60 bolívares, ahora se consigue entre 150 y 950 bolívares dependiendo donde se compre. Una caja de Susy antes costaba mil bolívares, ahorita cuesta 9 mil bolívares.
Ricardo Parra, dueño de la Distribuidora Cookies ubicada en Duaca, trabaja mayormente con productos artesanales, pero también vende chucherias comerciales.“Yo solía comprar una caja de los tarros de nucita en Bs.550, ahora la compro en mil 370 bolívares. Un bulto de tamarindos Kiko antes los compraba en Bs.920 hace una semana lo pagué a Bs.1250” afirmó Parra