Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Hacer un trámite en el Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren), en Barquisimeto representa un dolor de cabeza, porque a pesar que estas instituciones entraron en la «flexibilización pareja», decretada por el Gobierno, aumentaron las restricciones para atender a los usuarios, quienes denunciaron lentitud en las operaciones.
Una larga cola a las afueras de la Torre David, en la calle 25 entre carreras 15 y 16, es lo que se consiguen las personas que requieren acceder a los Registros Mercantiles Primero y Segundo o la Notaria Inmobiliaria que se ubican en el lugar. Williams Tamí, abogado, llegó a las seis de la mañana para entregar los requisitos legales para constituir una empresa que ha intentado hacer desde marzo, antes de la pandemia, pero aseveró que no salió en el sorteo que realizan los funcionarios todas las mañanas a las 8:30.
«No importa a la hora que se llegue, ser atendidos en el Saren es como una lotería. A las 8:30 recogen las cédulas, las meten en una bolsa y pasan sólo los que salgan al azar», mencionó. En la entrada principal de la Torre David, un funcionario va llamando a una sola persona por turno, y luego de tomarle la temperatura, aplicarle alcohol en las manos y exigir el uso de tapabocas para prevenir la COVID 19, les permite ingresar.
«Nos quedamos más de 300 personas sin ser atendidas, estas medidas sólo aumentan la burocracia cuando deberían crear la modalidad de acceder al sistema online«, soltó Édgar Salas, abogado mercantil, quien acudió al Saren para conocer el estatus de una firma personal.
Sacar un poder o tramitar documentos de compra-venta tanto de vehículos como de inmuebles también se realiza con dificultad, según Amado Rondón, jurista, mientras esperaba en la cola de la Notaria Pública Quinta.
Síguenos en nuestras redes sociales como @laprensalara. Estamos en Twitter, Facebook, Instagram y YouTube.