Guiomar López | LA PRENSA DE LARA – Los cultos y demás servicios de las iglesias cristianas se han mantenido, cuidando las medidas de protección y en lugares abiertos. Pero los católicos no terminan de generalizar, con la Conferencia Episcopal Venezolana que anuncia la apertura de actividades religiosas para el 4 de noviembre y en Yaracuy, el obispo Víctor Hugo Basabe confirma que la capital yaracuyana mantendrá sus iglesias cerradas, por figurar en el primer lugar de contagios de coronavirus.
«¡No es misa!», aclara el diácono de la iglesia San Juan Pablo II de El Jebe, mientras recibía a un grupo que no supera a los 20 feligreses. Así se reúnen por grupos de pastorales y asistiendo los más comprometidos con la adoración y oración. Lo más frecuente es la adoración al Santísimo y sólo pueden participar 5 personas, para respetar el distanciamiento.
Por sector
La realidad de la iglesia evangélica ha sido más consecuente con el hecho religioso y han dejado sus espacios cerrados, para concentrarse a cielo abierto. Consideran la ubicación de sus hermanos y evangelizan en lugares cercanos a sus lugares de residencia. Aquellos que viven en el centro, acuden a la plaza Los Ilustres, mientras el resto se concentra hacia el este o Cabudare.
Una iglesia cristiana céntrica ofrece sus servicios de adoración y alabanza todos los domingos, desde las 10:00 am a 12.00 m. Los niños son atendidos con actividades recreativas. Mientras el grupo Asamblea Apostólica también se ubica en esta plaza. El pastor José Dudamel comparte la palabra del Señor, mientras líderes aplican gel antibacterial y hasta regalan tapabocas a los asistentes.