José Daniel Sequera | LA PRENSA.- La grave crisis económica, política y social que está instalada en Venezuela ha hecho que las universidades estén pasando las de Caín para mantenerse en pie sobre todo con el fallo presupuestario, la decadencia de sus infraestructura y los bajos salarios que han desembocado en renuncias de personal, así como la deserción y ausentismo de estudiantes.
Por estos motivos desde ayer la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo), se encuentran realizando el tercer paro de actividades académicas y administrativas en el año, en este caso de 48 horas.
La UCLA desde hace 10 años está luchando por los presupuestos chucutos que la OPSU les aprueba al comienzo de cada semestre. El presidente de Ataucla, Rubén Albornoz asegura que la Academia la forman los profesores y estudiantes, y son ellos quienes están abandonando las universidades.
“Hay muchas renuncias de profesores así como estudiantes que dejan sus carreras al final para dedicarse a otra cosa o irse del país. Ni hablar del sector administrativo que ha recibido más de 200 renuncias”, explica Albornoz.
El líder gremial dice que además de los salarios, también está el hecho del decaimiento que tiene la infraestructura de las universidades, tanto por acción del tiempo como por hechos vandálicos.
“Se han robado comida y equipos en Tarabana, han invadido terrenos en la sede Postgrado, se robaron aires acondicionados en Administración pero también en Medicina hay una filtración de agua en una tubería que todavía no se ha podido resolver”, comenta.
La prestación de servicios como transporte y comedor se ha hecho intermitente tanto en la UCLA como en la Unexpo. En el caso del “Poli” desde que comenzó el semestre -hace dos meses-, estos servicios no se han dado.
“Los estudiantes y profesores necesitan de ese beneficio, pero la universidad no lo ha podido dar porque no existe el dinero suficiente”, puntualiza el presidente de Apunexpo, Gonzalo Meléndez.
El profesor Meléndez menciona también está la deficiencia a nivel de seguro médico, que actualmente está en 10 millones de bolívares, cuando él asegura que sólo una consulta con un especialista está en 8 millones.
“Existen numerosas historias de profesores del Politécnico que los tienen que operar y sus familias tienen que buscar dinero hasta donde no tienen para lograr intervenirlos quirúrgicamente”, manifiesta.
Sin embargo, los representantes gremiales esperan que muy pronto la crisis en el sector universitario se solucione, porque -tal como el propio Albornoz lo dice-, “la Academia siempre estará allí, lo que tenemos que hacer es luchar por ella para evitar que esta decaiga”.