Euseglimar González | LA PRENSA.- Los crímenes con saña son los que despiertan la consternación entre los ciudadanos, según sociólogos consultados. Un robo o un asesinato de un balazo la sociedad lo ve como “común”. Carlos Meléndez, sociólogo y coordinador del Observatorio venezolano de la violencia en Lara (OVV) señaló que la sociedad poco a poco se está convenciendo de que un robo es “normal” y no lo ven tan mal.
Luego vienen los asesinatos y también lo están viendo común. Detalla que después de eso viene el ensañamiento y es donde las personas se manifiestan y comienzan a dar noticias sobre el hecho.
Los criminales cada vez son más violentos y sangrientos. Al menos 25 asesinatos con ensañamientos fueron perpetrados en Lara en 2016, cuyos últimos meses estuvieron marcados por homicidios que despertaron consternación. Un día antes de que se terminara el año, una mujer fue violada y asesinada, sus asesinos le quitaron la cabeza y la hirieron en diferentes partes del cuerpo.
En los homicidios los hampones no les importan edades de las víctimas, si es mujer u hombre, si son padre o madre de familia. La violencia sigue incrementando en Lara a tal punto que se cometen crímenes atroces y según el balance, no solo son adultos los homicidas, sino que también son adolescentes.
Meléndez explicó que la impunidad que se vive en Venezuela conlleva a que se comentan ese tipo de homicidios, pues no se cumplen las leyes para que los culpables sean castigados.
“Hay muros de contención que pueden evitar esos desenlaces como las normas, leyes y castigo, con eso se puede obstaculizar el ensañamiento hacía las personas”, sostuvo Meléndez.
Los casos más resaltantes fueron cometidos dentro de los calabozos de Polilara y el Retén de menores en El Manzano, además de las muertes de al menos tres personas por más de 10 disparos. Aunque otro de los crímenes que conmocionó Barquisimeto fue el asesinato de la “Niña”. Lo que representa que la violencia está acechando de día y noche, para los especialistas representa un lado oscuro de la sociedad.
La violencia y crueldad provocada quizás por un ‘enfado‘ entre el hampón y la víctima tuvo sus consecuencias el año pasado. Más de 25 casos fueron registrados según cifras de La Prensa.
Los calabozos de las comisarías de Polilara y el Retén de El Manzano parecen las pailas del infierno. El año 2016 cerró con ocho personas muertas en riñas dentro de las celdas. Mientras que en las calles de Lara murieron maniatados, quemados, decapitados y con más de 10 plomazos.
Desde marzo de 2016 los crímenes con saña comenzaron a perpetrarse, entre los hechos resaltan el asesinato de una mujer que fue acuchillada mientras dormía. La dama recibió cinco puñaladas y su hijo de 12 años resultó herido. El homicida resultó ser el esposo.
Raiza Rivas, de 38 años, fue asesinada presuntamente por su esposo Jhonny Hernández, de 54 años. El hecho ocurrió en San Martin de Porras, en las orillas de la avenida Ribereña. El hombre la apuñaló cinco veces en el pecho.
En uno de los calabozos de la Comisaría de Unión en Polilara fue asesinado Carlos Luis Valera Aguilar, de 27 años, por sus compañeros de celda, tras comerse la comida de uno de ellos. Al detenido lo decapitaron y sus órganos fueron extraídos. El hecho ocurrió el 14 de noviembre.
Conductas desde la infancia
Las conductas violentas pueden venir desde la infancia por niños que crecen en hogares disfuncional.
La psicólogo Leydys Silva comenta que no todos los crímenes con ensañamiento son cometidos por personas con enfermedades patológicas. En los que destacan pacientes psiquiátricos.
La violencia inicia por los hogares disfuncionales en donde una familia en la que los conflictos y la mala conducta se producen continuamente. La persona agresiva viene desde el padre que es alcohólico, drogadicto o que maltrata a su pareja.
Silva resaltó el caso de 2013 en donde un hombre mató y descuartizó a su esposa en Quíbor, resaltó que ese tipo de ensañamiento, luego de que estudiaron la actitud del asesino dieron que sufría de un trastorno.
Explicó que los que asesinan con ensañamiento son de personas inadaptadas a la sociedad y no por enfermedades.
Crímenes más sonados en Lara durante el año 2016
De los 25 crímenes con saña ocurridos en Lara, varios dieron de qué hablar entre la población, como los asesinatos dentro de los calabozos del retén de menores en El Manzano y en las comisarías de Polilara, así como la muerte de una mujer de 20 años el 30 de diciembre al oeste de Barquisimeto.
Aunque también están los homicidios en donde se evidenció tortura, hubo cadáveres que fueron hallados amordazados y maniatados.
El caso más atroz y del que todavía hablan es el caso de Mirlybeth Anais Reverol Tovar, de 20 años, conocida como la “Niña”. Unos tipos ingresaron a la vivienda de la joven en el sector Renacer Crepuscular, la noche del 30 de diciembre. Al parecer la violaron, la mataron y le cortaron la cabeza.
Además tenía heridas en las muñecas y otra más profunda desde el pecho hasta la vagina. La cabeza de la “Niña” fue desaparecida de la escena del crimen y después de más de un mes no ha sido encontrada.
Otro de los casos fue el 9 de marzo de 2016, cuando un hombre acuchilló cinco veces a su esposa cuando dormía. Raiza Rivas, de 38 años, fue asesinada presuntamente por su esposo Jhonny Hernández, de 54 años. El hecho ocurrió en San Martín de Porras, en las orillas de la avenida Ribereña. El hombre la apuñaló cinco veces en el pecho.
En los calabozos de Polilara en el CCP de Unión fue asesinado Carlos Luis Valera Aguilar, de 27 años, por sus compañeros al parecer por comerse la comida de uno de ellos.
Al detenido lo decapitaron supuestamente sus compañeros de celda y sus órganos fueron extraídos. El hecho ocurrió el 14 de noviembre de 2016