El CCCB arriba a ocho años de labor
Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La necesidad de renovación de la urbe y los desafíos de la ciudadanía son los motores que impulsan estos ocho años de trabajo del Consejo Consultivo Ciudad de Barquisimeto (CCCB). Siempre enfocados en promover la participación ciudadana desde el presente y con proyección a «la ciudad que queremos», con miras a la recuperación del desarrollo comercial y empresarial, junto a la calidad de vida que parte del ordenamiento urbanístico.
Son consejeros que mantienen una agenda permanente, en la que la cultura es uno de los principales pilares y eso lo dejan claro con el festín aniversario de mañana. Eligieron la música a partir de los acordes de la guitarra clásica reconocidos en el mundo. Desde las 9:00 a.m. en la Hacienda Las Mercedes, disfrutarán de «Barquisimeto y Carora. Ciudades unidas por la música«, un tributo por el centenario de los maestros Rodrigo Riera y Alirio Díaz. El orador de orden será el destacado director de orquesta caroreño, Felipe Izcaray y el recital encabezado por la batuta de Andrés Riera ante la Orquesta Sinfónica de Lara.
«Tenemos el desafío de la ciudadanía, debatir propuestas para retomar los valores cívicos de corresponsabilidad«, señala Milagro Gómez de Blavia, directora del CCCB, recordando que nada debe ser ajeno en la ciudad y con sentido de pertenencia hay que trabajar para superar las carencias que empiezan por la educación, proveniente del hogar.
Barquisimeto puede ser vista de una mejor manera. Así lo recalca Carlos Guerra, miembro del CCCB, al ratificar el trabajo continuo por la ciudad en desarrollo, con potencial comercial, industrial, académico y con la ciudadanía centrada en el ordenamiento, limpieza y calidad de vida garantizada por la eficiencia de los servicios públicos.
Llaman a recuperar la vitalidad de la ciudad, encrucijada de caminos y centro de negocios que en la década de 1970 se destacaba por su crecimiento industrial, para enfocarse en propuestas de comercio de primer nivel, recuperación de la vialidad de los años 50 y hasta lograr la seguridad vial, erradicando la imprudencia al volante que ha tenido más incidencia en los vehículos de dos ruedas.
La visión de estos consejeros se fija en aspiraciones del desarrollo sostenible hacia 2052, con todas las ambiciones fijadas en adelantar los avances en una ciudad que se aproxima a celebrar sus 500 años. Una visión renovada con aspiraciones de contar con autoridades competentes, desde el cumplimiento de ordenanzas y demás políticas públicas para el resguardo de la ciudad por parte de ediles y ciudadanos.
Un avance progresivo que se puede dar desde el compromiso individual, confían en la renovación urbana desde cada lugar de trabajo y con aportes para los diversos ámbitos de la sociedad.