Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Cada 16 de julio se celebraba con mucha alegría, bailes y caravanas la aparición de la Virgen del Carmen, patrona de marinos, conductores y en Venezuela del Ejército y los policías, pero este año las medidas de confinamiento opacaron la celebración, creyentes de la advocación mariana tuvieron que rendir culto a la imagen en privado.
El cardenal Baltazar Porras, en su saludo por la aparición de Nuestra Señora del Carmen, dijo «que la Virgen del Carmen en su día bendiga y proteja a todos los que llevan su nombre, la fortaleza de su intercesión ayude a abrir caminos de reconciliación».
Por su parte, el papa Francisco elevó una oración a Santa María del Monte Carmelo para que frene la lengua de los hermanos que mienten.
«Virgen del Carmelo, Madre nuestra, ayúdanos a tener manos inocentes y corazón puro, a no mentir ni hablar en detrimento del prójimo. Así podremos subir al monte del Señor y obtener su bendición, su justicia, su salvación», era parte de su oración.
Con conciencia
En el centro de peregrinación más importante de la virgen que se encuentra en Boconó, estado Trujillo, se celebró una misa a las 8:00 de la noche en la que lo único que se le pedía a la feligresía era respetar las medidas de prevención para la propagación del virus y en la que, según la cofradía de la iglesia encargada de preparar especialmente a la imagen mariana para que pase su día con las mejores galas permitió sólo sentarse tres personas por banco.
En Miranda, en el sector Araira, habitantes pidieron a la virgen alejar la pandemia, pues las estrofas de joropo sólo se escucharon en el templo cuando la imagen fue colocada a las afueras del mismo para ser venerada por un lapso razonable y respetando normas de distanciamiento, según lo dio a conocer el párroco Alí Benítez.
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