martes, 5 noviembre 2024
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Comerse un helado es un lujo

Ana León | LA PRENSA.- “Tengo tiempo que no compro helado porque estoy concentrado en pagar otras cosas como el colegio de los chamos y comprar comida. Con la situación darse un gusto ya no es lo mismo”, comentó Augusto Mendoza cuando se le consultó si solía comer seguido helados con su familia.

En el primer semestre del año las heladerías han hecho alrededor de tres aumentos a sus productos, una barquilla que en enero solía costar Bs. 150 actualmente está entre Bs. 700 y Bs. 900 dependiendo del establecimiento donde se adquiera. Mientras que los heladeros que venden barquillas en carritos ambulantes tienen precios que van de Bs. 300 a Bs. 500.

“Prefiero comprarme una barquilla que un pote de helado de mantecado o chocolate, pues es más barato comprar en una heladería que un pote grande de helado para la casa”, declaraba Elaine Pineda a las afueras de una heladería ubicada en el centro de la ciudad.Un pote de helado Tío Rico o Efe puede costar entre los 3 mil y los 6 mil bolívares dependiendo del tamaño, lo cual para los guaros no es rentable.

Hace demasiado tiempo que no me tomo un helado. Para empezar está muy caro y segundo prefiero gastar ese dinero en otras cosas que son más necesarias”, mencionaba Orlando Dobobuto.

Mi último helado fue hace dos semanas. Procuro darme un gusto luego de haber cubierto las necesidades de mi casa”, agregó Jesús Rivero. Se estima que un vaso de helado cueste entre Bs.750 y mil 800 bolívares dependiendo del tamaño. Una tinita, preferida entre los niños, está entre mil 600 y tres mil bolívares. En cambio las merengadas, preferidas por los chamos de la casa pueden encontrarse entre mil 500 y mil 900 bolívares. Las parejitas que suelen buscar las copas de brownie o los banana split, por ser perfectos para compartir, están en dos mil 800 y tres mil 100 bolívares.

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