Joelis Sosa Alvarado |LA PRENSA.- Ofrecer el uso de su propio internet para una transferencia bancaria o usar el punto de venta de un comercio vecino, son algunas de las estrategias que están usando los comerciantes para no perder el cliente quien se agobia ante la lentitud de los pagos electrónicos y en ocasiones prefieren suspender la compra o el servicio.
La lentitud o la falta de línea en los puntos de venta ha ido incrementándose en los últimos tres meses, lo que a su vez ha generado pérdidas de ingresos en comercios, cuyos dueños se las ingenian con métodos para enamorar al cliente.
Xiomara Suárez, encargada de una tienda en el centro de la ciudad, explica que en diferentes oportunidades ha perdido ventas porque el punto no funciona, otras veces le ha tocado llevar al cliente a un negocio de sus “parientes” e intentar pasar la tarjeta. “Hay clientes que tardan hasta 20 minutos o más esperando que pase la tarjeta”, expresó.
Suárez señaló que cuando se acerca la hora de cerrar caja se llena de paciencia, pues tarda hasta 30 minutos intentando hacer el cierre del punto, cuyo mal servicio en ocasiones la ha obligado a dejarlo para el día siguiente.
Comerciantes reinician el aparato esperanzados que de esta forma funcione con normalidad. Sin embargo, no siempre resulta y la lentitud en la línea se mantiene, generando colas descomunales de gente que ante la falta de efectivo en los telecajeros recurre a los pagos electrónicos.
“A veces se forman colas, como si estuviesen vendiendo harina, pero es porque el punto funciona a paso de morrocoy”, expresó Carmen Álvarez, mientras esperaba pagar con débito en un supermercado asiático.