Luis Marchán | LA PRENSA de Lara.- Los apagones, la escasez de dinero en efectivo y las constantes fallas de internet tienen casi quebrado al sector comercial de Torres, Iribarren y Palavecino. Por más que solventen con plantas eléctricas la falta de luz, la poca conectividad en los puntos de venta les hace perder mucho dinero. Negocios de todo tipo no se escapan de esta tragedia.
Milángela Sáez es dueña de una charcutería en el centro de Cabudare, Palavecino. En su local ofrece combos que los clientes buscan mucho por lo económico, pero que a diario pierde mucha venta porque al irse la luz el punto de venta pierde señal a pesar de que lo conectan a una planta. «Obligo a la cajera a salir del negocio con el aparato en la mano a ver si le llega internet, pero es demasiado difícil. Así sufrimos como 30 locales» acotó.
Lo mismo sucede en Carora, municipio Torres. La Asociación de Comerciantes e Industriales tiene 160 afiliados, pero en la ciudad hay al menos 2 mil y el presidente Fernando Alejos dice que el 41,5% de estos han cerrado por la situación económica y la baja en ventas; mientras otros prefirieron cambiar de rubro, especialmente vender comida, víveres y combos de productos de higiene personal. «Las fallas de luz complica todo. Aquí muchos comerciantes han tenido que reinventarse para no morir, sin embargo el sector está muy golpeado», expresó.