Se había perdido la costumbre de ver en los establecimientos comerciales del centro de Barquisimeto productos con precios marcados en bolívares; sin embargo, la están retomando. Tiendas de zapatos y hasta puestos de venta de ropa expresan sus precios en la moneda nacional, aunque también ofertan descuentos si el pago se hace en dólares americanos.
El cobro en divisas tiene la finalidad para el comerciante de tener mayor seguridad de contar con el dinero suficiente para reponer la mercancía con la que trabajan.
Jackson Silva, quien tiene su empresa de confección y venta al mayor y detal de franelas, pantalones, jogger y conjuntos, asegura que a pesar de comprar grandes cantidades de tela para optar al descuento de un dólar por cada kilo debe cancelar en divisas para tener un descuento. Si el kilo de tela vale 5.5 dólares al mayor en moneda extranjera, al pagar en bolívares serían 6.50 dólares a la tasa del Banco Central de Venezuela. «Es por esto que tenemos que buscar la forma de obtener las divisas para seguir produciendo y obtener ganancia», destaca Silva.
Deben balancear los precios
El economista, Miguel Rojas, afirma que «la mayoría de los productos que se venden en el mercado son importados, por lo tanto los comerciantes deben reponerlos en divisas. Si reciben menos de la cantidad de bolívares por lo que vale la divisa en el mercado paralelo se les hará difícil reponer la mercancía, es un mecanismo para cubrir ese diferencial entre el dólar paralelo y el oficial».
José Ríos, director de la Cámara de Comercio de Lara, considera necesario que el gobierno promueva la oferta de divisas en las entidades bancarias del país, en el mercado oficial para que no exista el mercado negro o paralelo. «El mercado interbancario de divisas que se anunció hace varios meses garantizaría que toda la banca pueda acceder a monedas extranjeras», agregó.