Maryurie Rivero | LA PRENSA.- Aguas negras y con olor a excremento. Los habitantes del El Cardenalito del este están cansados del colapso de cloacas que ya tiene aproximadamente 21 días y que se ha convertido en un dolor de cabeza, tanto así que hasta algunos de los residentes se han ido de sus casas para evitar la contaminación.
La urbanización Fundalara I, ha sido la más afectada, pues viven casi pegados a estas cloacas.
“Ya se han ido vecinos a casa de sus familiares porque el olor es insoportable, no se puede comer ni dormir. Aquí habitan niños pequeños y abuelos, esto es dañino para ellos”, dijo Momposina Urdaneta, mientras se cubría la nariz con sus manos.
Estos vecinos comentan que desde que estas cloacas comenzaron a colapsar, se han dirigido a Aguas de Lara (Hidrolara) para que los ayuden a solventar esta crítica situación, pero hasta el día de hoy no les han dado una solución. Zoida Riera, quien vive en la urbanización Fundalara II, dijo que cada vez que pasa por estos charcos de agua los pisa con mucho miedo porque esto suele traer enfermedades
“Aquí estamos viviendo entre una contaminación excesiva y pedimos la ayuda de los entes gubernamentales lo más pronto posible”, expresó.