José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.- Los rayados peatonales en Barquisimeto solo funcionan para adornar el pavimento porque choferes de carros, motos y buses no respetan esta señalización, haciendo que peatones corran el riesgo de sufrir un accidente.& ;
De acuerdo al artículo 295 de la Ley de Tránsito Terrestre venezolana «todo peatón cruzará solo en las intersecciones, esté o no demarcado el paso peatonal«; sin embargo, son muchos los peatones que han pasado sustos de muerte en los rayados por choferes «locos», como ellos mismos los califican.
Una de esas experiencias pertenece a la ama de casa Dilcia Meléndez. Ella salió de la Torre David e iba a pie hasta la avenida Venezuela. Cuando intentaba cruzar la carrera 19, «de broma» una moto le pisa los pies cuando ella se disponía a pasar por el paso peatonal cuando la luz recién cambió a rojo. «No sé de dónde sacó la licencia para conducir, pero parece que no le dijeron que el rayado se respeta. De broma y no me mata por querer estar de primero», aseveró.
Y es que el rayado, en muchas de las vías principales de Barquisimeto, es de confusión total. En avenidas como la Vargas con Venezuela y los Leones se confunde lo que hay, pues algunos son de colores variados y otros tienen encima de ese otro de color blanco; es decir, el marcaje de tonalidades fue el que hizo la alcaldía bajo la gestión de Alfredo Ramos y el blanco es el de Luis Jonás Reyes.& ;
Lo que le ocurrió a Meléndez se debe también, como lo aseguraron varios consultados, a que las autoridades de tránsito del Estado se hacen de la vista gorda sobre este asunto, pues incluso frente a puestos policiales de la Policía Nacional (PNB), que sustituyó a los antiguos fiscales del INTT, todo tipo de vehículos (incluyendo patrullas) se paran sobre el rayado.
«Uno a veces es el que anda al volante afanado porque quiere llegar rápido al destino, pero yo asumo que en ocasiones estoy parado en el rayado peatonal y por enfrente pasan funcionarios policiales o públicos y no me dicen algo. La ley entra por casa»,dijo José Duarte.
LA PRENSA logró ir hasta Quíbor y Cabudare, y el rayado peatonal ni existe en sus vías principales.& ;