Andreína Rodríguez | LA PRENSA.- Mirta López miraba el enfriador en una charcutería mientras consultaba los precios y al escuchar lo altos que eran su rostro mostraba desilusión y tristeza, ya que no tenía suficiente dinero. Su mirada se fijó en el cartel de precios y notó que ofrecían recortes a Bs. 500 la bolsa, allí encontró la esperanza de llevar algo para comer a su familia.
Con el kilogramo de jamón de pierna en 3 millones 100 mil bolos y la mortadela que es la más económica pasando los 2 millones 500 mil, los compradores de charcuterías reducen las porciones de comprar y algunos ya ni siquiera lo hacen.
“Yo dejé de comprar mucha cosas, sólo compro mortadela que rinde más y compro por bolívares, no por peso porque sería muy costoso”, afirmó Manuel Salcedo mientras compraba y también veía los precios de las bolsas de recortes que le parecían muy variadas y baratas.
De cara a la hiperinflación y a la pérdida de clientes, las charcuterías ofrecen a sus compradores recortes de piezas que son mucho más económicos. Esta oferta surge del picadillo del final de las piezas de jamón, mortadela y quesos que ya no pueden ser rebanados y son picados y embolsados.
En ocasiones estas bolsas contienen diferentes cortes con variedad que ofrecen a los clientes la posibilidad de disfrutar de varios productos.
“Los recortes los llevan mucho, porque ahí a veces ponemos jamón, mortadela y queso Paisa, o solamente de jamón y hay varios precios, desde 400 mil bolívares llevan su bolsita”, declara Richard Pedraza, vendedor.
Las ventas de a kilo han mermado y ahora la mayoría de los compradores ajustan sus pedidos a lo que cargan en el bolsillo y no a lo que indique la balanza.
“Llevan de 500 mil bolos en adelante, pero muchos preguntan si vendemos 100 porque es lo que cargan”, afirmó con pesar Keiber Bocould, vendedor.
De esta forma, la pérdida del poder adquisitivo obliga a negocios y clientes a adaptarse al alto costo de la vida y así resolver poder mantener los comercios y para los padres de familias poder llevar alimentos a sus casas.