Evana Materán Díaz | LA PRENSA.- La cena de navidad de la familia guara no tendrá mayores lujos. Muchos alimentos dulces y salados estarán ausentes en la mesa de Nochebuena o de fin de año porque la inflación aplastó las posibilidades de celebrar por todo lo alto. Para tener un buen banquete que incluya hasta dulces tradicionales, hay que invertir más de Bs. 9 millones.
Que en la mesa familiar estén servidas las hallacas, la ensalada de gallina, el pernil, pan de jamón, panetón, las galletas navideñas, frutas y las bebidas alcohólicas se debe tener el equivalente a 20 salarios mínimos (sueldo base Bs. 177.507 más bono alimenticio Bs. 279.000), es decir Bs. 9 millones 130 mil 140.
Cuando a Andrea Perdomo se le consultó cómo iba a preparar su cena navideña explicó que en su casa van a dejar de lado muchos productos. Ella recorría junto a su pareja los pasillos del mercado Terepaima y comentó que habían quedado impactados con los precios de los ingredientes y verduras que se usan para el relleno de las hallacas. “Nos va a tocar hacer un bollo o la hallaca con pocas cosas”, dijo sorprendida.
Los comentarios de los guaros que averiguaban sobre la variedad de productos y sus precios eran similares. Manifestaban que tendrían que ingeniárselas para intentar mantener la tradición en la casa.
“Tendremos que hacer un esfuerzo para preparar la comida”, comentó Jorge Torrealba al aclarar que aunque la situación económica va a marcar las celebraciones todo dependerá del poder adquisitivo de cada familia. Él considera que algunos podrán pagar los 200 mil bolívares por un pan de jamón pero otros tendrán que quedarse con las ganas.
En el caso de Juan Castillo y su familia ni han pensado en reunir para preparar la cena navideña porque él asegura que se preocupan por conseguir la comida del día a día.
Entre las opiniones de los consultados también retumban los lamentos. Martín Jiménez añadió que este año ha sido el peor de todos, pues recuerda que hace cinco años atrás todavía se podía tener una mesa con abundancia de alimentos. “Comíamos el 24 y toda la semana en desayuno, almuerzo y cena”, expresó al recalcar que era el menú fijo de diciembre.
Los recuerdos de la cena navideña llegan a la mente de los guaros y hasta les causa nostalgia. Más de uno se pregunta cómo llegaron a esta situación en la que ni siquiera se han podido comer una hallaca porque no les alcanza ni para comprarla en la calle. Según Francis Piñero, a ella se la ofrecieron por encargo a 30 mil bolívares.
Francis comentó que acostumbraban a realizar encargos al mayor para la cena porque tiene seis hijos y también invitaba a sus dos hermanas, mamá y un sobrino, pero este año aunque le de pena va a tener que pedirle a todos que aporten su granito de arena para que el gasto sea más llevadero.
Hacer la “vaca” también se está haciendo popular entre otras familias que desde noviembre se están poniendo de acuerdo para ir comprando los ingredientes que se requieren para las hallacas y ensalada de gallina porque después de sacar cuentas aseguran que es lo más accesible para preparar.
Las bebidas alcohólicas son productos que quedaron fuera de la lista del mercado. Mario Rojas ni siquiera se atreve a conversar de las frías con sus hermanos y amigos. Afirma que todos saben que la caja de cervezas más barata ya supera los 330 mil bolívares.
Son pocos los guaros que muestran interés en entrar a las licorerías o a las áreas de los supermercados donde se exponen las bebidas. Quienes pasan por ahí miran los precios del ron y ponche crema pero comentan que hay una exageración en los precios.
Amarga navidad
Los precios, la crisis y la difícil de conseguir alimentos deja un sabor extraño en estas fechas. La dulzura que acompañaba los postres después de la cena será un recuerdo de los paladares de la gente. Los consultados confirman que las galletas y panetones son incomprables pero que tampoco pueden recurrir al tradicional dulce de lechosa por falta de azúcar.
Rosana López manifestó que son pocos los negocios donde aún se encuentran estos dulces pero añade que los comerciantes también se aprovechan de la situación y se afincan con los precios.