Eva Gómez | LA PRENSA.- A punta de dádivas es como se mantienen las casas abrigo de niños y adolescentes en Lara, cuyas autoridades esperan por donativos de alimentos y medicinas de algunos buenos y solidarios corazones para poder atender a infantes abandonados o sin padres que reciben ayuda gratuita en estos centros.
Y es que la crisis económica, la escasez de alimentos y medicinas que registra el país también pasa factura a las casas abrigo que en ocasiones
muy seguidas se quedan con los anaqueles vacíos y que gracias a un milagro, que autoridades tildan de “divino”, es que logran solventar las necesidades diarias.
“Hay días que se nos acaba un producto y ese mismo día nos llega un donativo, y es que cuando las cosas se hacen con amor, y de la manos de Dios, siempre se puede”, expresó Elena Ravasio mejor conocida como “Paquita” quien es la encargada de la “Ciudad delos Muchachos” donde se reciben niños en condición de abandono y les brindan educación y comida.
Agrega que a la falta de insumos se une el incremento de solicitudes para ingresar niños que este año llegó a un 20%. “Se hace bastante difícil poder atenderlos a todos, pero hacemos todo lo posible. Donde comen 10, comen 12. Un niño queno come, no puede pensar con claridad, por eso nos esforzamos”, dijo.
Agregó que gracias a la atención que brindan a niños, a diario unas 1500 personas en su edad de adultez también llegan a pedir almuerzo, quienes se forman en largas colas desde las 8:00 am. “Yo viví una guerra, y sé lo quees pasar hambre, por eso los ayudamos. Aquí nadie se va sin comer”, señaló.
Margarita Castaño, directora regional del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idnnea), explica que las casas hogares queno dependen del estado se mantienen con donaciones.
Asegura que sino pueden mantenerse,los niños deben pasar a otras instituciones, pero hasta la fecha ningún refugio ha sido intervenido porque no se ha registrado que vivan en malas condiciones