Cristina Linárez | LA PRENSA.- La hora del recreo, cuando los estudiantes salían corriendo para comprar en la cantina, pasó a ser sólo un recuerdo para muchas cantineras debido a que ahora tienen menos ventas por la falta de dinero en efectivo.
“Se está vendiendo muy poco desde que comenzó el problema para conseguir efectivo. Padres ya no les dan dinero a sus hijos y prefieren mandarlos a clases con la merienda”, dijo Jusmell Vázquez, quien trabaja en una cantina y resaltó que ahora compra menos mercancía porque no se vende mucho.
Al igual que Jusmell, otras cuatro cantineras escolares coincidieron en que los precios de las cosas que venden en las cantinas también aleja a los clientes, debido a que en la mayoría se venden las empanadas en Bs 2.500, jugos en Bs 1.500, maltas en Bs 6.500, pepitos en Bs 5 mil y chocolates hasta en Bs 12 mil.
La situación ha hecho que la mayoría de las cantineras hayan incorporado las transferencias como modalidad de pago, para poder vender a diario.
A pesar de la situación, hay estudiantes que sí llevan dinero para comprar. Mireya Rodríguez, directora del colegio Salvador Garmendia, comentó que hay docentes que han quedado sorprendidos de las pacas de billetes que han tenido que llevar algunos estudiantes para poder comprar en la cantina. “Hemos visto a niños pequeños con muchos billetes, uno lo ve mucho para un niño, pero a la hora de comprar se vuelve nada”, precisó.
De esta situación no se salvan ni los vendedores ambulantes de bambinos, raspados, donas, cotufas y demás, que están en las afueras de los planteles, pues aseguran que hay días que no logran vender nada por la falta de efectivo.