La iglesia de Santa Rosa se quedó pequeña porque recibió al público que no le importó quedar sin asiento y aplaudió de pie al recorrido musical de la navidad con el concierto «Camino a Belén», interpretado ayer por la Camerata de Caracas. Bajo la extraordinaria dirección de Isabel Palacios, quien transmitía sus emociones en cada una de esas piezas que llevaron a viajar por varios continentes, hasta finalizar con los aguinaldos y parrandas venezolanas.
Los amantes del canto coral agradecieron ese maravilloso regalo, con entrada libre, de la Embajada de España y directamente de Beatriz García Carmona, cónsul honoraria de España para Lara, Yaracuy y Portuguesa, quien estuvo en primera fila con importantes personalidades de la ciudad.
Disfrutaron de la serenidad de un repertorio que se paseó por la historia de la música en la navidad, mostrando esas transiciones desde los primeros villancicos en la Edad Media, seguido por Europa, hasta acercarse más hacia América y con la magistral despedida criolla. Piezas que empezaron a tener el protagonismo de los acordes de la guitarra y las melodías del cuatro, cuando el «Niño lindo» despertó emociones en los presentes, porque había nacido el Redentor. Fue el canto coral animando las parrandas y despertando la algarabía decembrina.
Camerata deleita
Como una maravillosa ofrenda al pueblo de Barquisimeto, así definió el concierto la cónsul García Carmona y dejó abierta la posibilidad de repetir esta experiencia. «La idea es seguir dando esas oportunidades a la colectividad, con gente muy emocionada por este tipo de espectáculos», señaló al destacar a la capital musical de Venezuela.
Se complació de esta respuesta del público que valora el canto, con la música en su máxima expresión. Se agradece este esfuerzo enorme de la Embajada de España para mantener viva la cultura en Venezuela.
Para la directora Isabel Palacios fue un momento muy importante el de volver a encontrarse con Barquisimeto luego de varios años, para tener la dicha de cantar en el Santuario de la Divina Pastora. «No tengo palabras para describir tanto cariño», dijo de ese repertorio que nació luego de la pandemia. Cada año lo están renovando, incluyendo dos piezas norteamericanas y El Niño Jesús llanero, entre otras.