La Prensa.- Comerciantes informales de la avenida 42 tienen 54 días sin trabajar. Expresan que no volverán al espacio porque consideran que los toldos provisionales instalados por la Alcaldía de Iribarren no cumplen con las medidas ni las condiciones para su uso diario.
“Esos toldos son un rancherío, estamos hacinados y son muy bajos para poder trabajar”, expresa Henry Zabaleta, vocero de los comerciantes informales, quienes ayer acudieron a la Defensoría del Pueblo para informar la poca voluntad que tienen representantes de la alcaldía en solucionar en las mesas de diálogo.
Entre las peticiones están: la participación de la Defensoría del Pueblo, que se ejecute el proyecto que tiene diseñado el arquitecto Fruto Vivas y eliminar los toldos provisionales que colocaron.