José Daniel Sequera | LA PRENSA.- El bebé de siete meses que contrajo la bacteria Serratia marcescens en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga será intervenido quirúrgicamente para “rasparle” la piel muerta.
Una de las “secuelas” que deja la Serratia es que a los contagiados les salen en principio manchas “moradas” que se vuelven negras, pues esta bacteria poco a poco mata las células vivas.
De acuerdo a información de familiares, la evolución ha sido lenta, pero positiva. “Ya tiene otro semblante, esperamos que el bebé se recupere”, comentó un familiar.
Fue por el pie
Familiares del bebé presumen que el contagio del bebé se dio a través del pie, debido a una vía mal puesta.
“Antes de llegar al Pediátrico lo llevamos al Ambulatorio de La Carucieña, pero allí no le pusieron bien la inyectadora, por lo que le quedó el huequito”, señaló un familiar.