Daniela Valladares | LA PRENSA.- Usuarios del transporte público denuncian que el aumento establecido en 90 bolívares para la ruta urbana no está siendo respetado. La desaparición de los billetes de baja denominación como 5 y 10 bolívares, es aprovechado por los choferes para no dar vuelto y cobrar así los 100 bolívares.
Gilbert Gil se quedó con la mano abierta esperando que el colector le devolviera los 10 bolívares restantes, “no tengo sencillo mi pana”, fue la única respuesta que obtuvo Gil mientras iba en un Ruta 6 camino a su trabajo.
“Con diez bolos no se hace nada, pero ellos son muy abusadores porque uno está pagando lo establecido en la ley, pónganlo al precio real de una vez”, expresó Gil quien asegura estar consciente que los aumentos son necesarios por la inflación de los repuestos e insumos que sufren los transportistas para arreglar las unidades.
Para Rosa Sulbarán el aviso del nuevo aumento le cayó como un balde de agua fría mientras esperaba en la parada para ir hacia Cabudare porque llevaba la plata justa y la cola para sacar efectivo era kilométrica.
“Conseguir efectivo en esta ciudad es una agonía. Imagínate cuánto tengo que sacar ahora para poder pagar mis pasajes”, cuestionaba Sulbarán ya que a diario debe agarrar tres rutas para llegar hasta su trabajo.
Aunque el acuerdo establecido entre el sindicato de transportistas y las autoridades fue un incremento gradual del pasaje para no afectar el bolsillo de los usuarios, algunos cuestionan desde ya la nueva tarifa que deberán cancelar cuando a partir del 15 de diciembre el pasaje oficial de la ruta urbana sea de 100 bolívares.
“Estamos pagando por encima de lo establecido. Quién nos asegura que después no nos cobren hasta 150 por puesto”, se preguntaba Luis López en una parada de la Vargas.