Cristina Linárez | LA PRENSA.- La dramática situación que vive el pueblo ante la falta de medicamentos y de alimentos, fue duramente criticada por representantes de la Vicaría de Derechos Humanos de la Arquidiócesis de Barquisimeto y Cáritas, quienes aseguran no ser “vigías ciegos ni mudos” a la crisis y ante las muertes de venezolanos por esta situación.
Le exigen al Gobierno que “ya es hora de atender lo que es realmente importante, la vida”.
Desde Cáritas aseguran que los pacientes crónicos, trasplantados, dializados y demás están desesperados porque no consiguen los medicamentos que necesitan, los cuales sólo el Gobierno les puede dar.
Advierten que más de 3 mil pacientes que se hacen diálisis pueden morir en las próxima dos semana por falta de medicamentos, y trasplantados de riñón están en riesgo de volver a caer en diálisis. Además que 280 mil niños podrían morir por desnutrición, por no tener que comer.
Ante esta situación, la Vicaría de la Arquidiócesis de Barquisimeto y Cáritas hicieron público un comunicado en donde le exigen al Gobierno que sea resuelta la carencia alarmante de medicamentos que hay en el país, para que se acabe el calvario que viven los pacientes por no poder seguir con su tratamiento y que cesen las muertes por esta situación.
Esto debido a que cinco pacientes psiquiátricos murieron recientemente en El Pampero, cuatro pacientes renales en Lara y 12 en todo el país, muertes provocadas por la escasez de medicinas, que pasan a ser parte de las estadísticas de mortalidad “que no publica el Gobierno desde hace varios años”, reza el comunicado.
Asimismo exigen que el Gobierno brinde solución a la distribución de alimentos para poder seguir viviendo.
Alfonso Maldonado, padre y miembro de la vicaría, dijo que “la situación en la que se encuentra la mayoría de los venezolanos es absurda, pareciera que el Gobierno juega a quedar bien ante el mundo. Tengan el coraje de decir que no están cumpliendo y buscar apoyo internacional, para que los medicamentos vengan de afuera”, precisó.
Señala que el Gobierno tiene que ser responsable con el pueblo, y tener presente que la salud y la vida son derechos imprescindibles que están siendo violados en el país por no aceptar ayuda de otros países.