Alma de Lara llega a cada comunidad para impartirles a los niñ;os y adolescentes no sólo cultura, sino también valores
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- El grupo Alma de Lara durante 48 años ha marcado la cultura popular y tradicional en Barquisimeto, pero fue en la década de los 80 cuando se dedicó a formar jóvenes y niños como intérpretes y bailadores del tamunangue en las comunidades.
Domingo Pérez, uno de los fundadores del grupo, comentó que el proyecto arrancó el 21 de agosto de 1976, cuando era integrado sólo por jóvenes de El Garabatal, al oeste de Barquisimeto. Surgió por iniciativa de Domingo y su hermano Florentino, que luego le comentaron a sus primos Édgar y Argenis Campos Sira y por último se unió Antonio Ribas.
La pasión por el folclore y la música los hizo que conocieran gran parte del estado Lara y es que llegaban hasta lo más lejos de la entidad, donde eran requeridos.
«Tuvimos mucho respaldo de la comunidad, luego de la tragedia de mi primo, uno de los integrantes del grupo, quien fue asesinado. La comunidad nos apoyó para pedir justicia y nosotros quisimos retribuirles con música. Abrimos talleres para que los niños y jóvenes aprendieran sobre esta tradición», dijo Pérez.
Desde entonces, el tamunangue ha sonado más fuerte en cada rincón de las comunidades, Alma de Lara se ha dedicado a inculcar la devoción por San Antonio a los que se van incorporando al grupo y a sus estudiantes.
«San Antonio es nuestro patrono y siempre demostramos ese sentido de pertenencia con los sones del tamunangue para honrarlo», sostuvo Pérez.
Actualmente, Alma de Lara llega a cada comunidad para impartirles a los niños y adolescentes no sólo cultura, sino también valores. Les enseñan el canto y baile de los sones de negro.
Pérez indicó que entre 40 y 50 personas dictan los talleres de música y baile, además investigan, recopilan y defienden las manifestaciones típicas, tradicionales y folclóricas del estado.
Más que todo, las clases las imparten en la escuela de El Garabatal, pero en vacaciones van hasta las comunidades que les solicitan talleres.