José Miguel Najul | LA PRENSA.- La “morguecita”, centro de investigación y estudios patológicos en el que los especialistas hacen estudios a los cuerpos en fases avanzadas de descomposición, será abolida por la Alcaldía del municipio Iribarren, cuyas autoridades la consideran un foco de contaminación y de desidia humana.
Humberto Agudo, director de Servicios Sociales del Ejecutivo municipal, asegura que en las prácticas no hay respeto por la dignidad humana, ni de quienes fallecieron ni de los trabajadores que deben adentrarse en el sitio para cumplir su labor junto a escombros y restos humanos esparcidos o mutilados para saciar el hambre de los perros que recorren el “Cementerio Nuevo”, al oeste de Barquisimeto.
A pesar de que está en este camposanto, que es jurisdicción de la Alcaldía del municipio Iribarren, la “morguecita” es competencia directa del Ministerio de Interior y Justicia que, según Agudo, ha permitido la descomposición acelerada de la estructura desde hace años.
“En Lara no hay una verdadera morgue. La que está en el Hospital Central Antonio María Pineda debería ser para los pacientes que fallecen ahí, pero aún así el Cicpc lleva a todos los muertos”, detalla Agudo.
El problema de cómo harán las autoridades de investigación forense para hacer las experticias luego de que sea abolida le corresponde al propio ministerio.
Sin embargo, el Ejecutivo municipal estaría dispuesto a presentar un proyecto, e incluso a ceder un terreno para que se construya una instalación digna.
Esta medida está enmarcada dentro de un plan de inversión de 60 millones de bolívares por parte de Alcaldía para recuperar los 7 cementerios del municipio. También proponen la construcción de 2 nuevos camposantos en El Cují y Pavia.