Osman Rojas | LA PRENSA.- Dos casos sospechosos en Carabobo han sido suficientes para encender las alarmas de la difteria en Lara.
Como pasó con el zika y el chikungunya, las personas ven con preocupación cómo la enfermedad se acerca a pasos agigantados y, ante el silencio de las autoridades competentes, los mismos ciudadanos han empezado a crear su cerco epidemiológico.
“Buenos días se les informa a docentes y padres, que debido al brote de difteria que hay en el país se les agradece decirle a sus niños que no compartan el agua ni la comida. Tampoco compartan las chucherías y no se saluden con besos; evitemos la propagación de la enfermedad”.
Este es parte del mensaje que, acompañado de emoticones, empezó, desde hace 48 horas, a circular en WhatsApp. El comunicado hecho por los padres ha tenido gran aceptación en la población.
“A mí me llegó la cadena y me alarmé de inmediato. No es posible que nuestros hijos estén expuestos a estas patologías y el Gobierno nacional no haga nada para impedirlo”, dijo molesta la señora Rosa Castillo, madre de un niño de 9 años.
La representante asegura que todas las noches habla con sus hijos para pedirles que se cuiden y que no coman en la calle nada que les ofrezcan.
“Hay mucha contaminación en la calle y lamentablemente estamos en un país donde la salud preventiva no existe”, continuó la madre.
Luzmila Leal, médico internista, advirtió de esta situación hace un par de meses y pidió a las autoridades nacionales crear un cerco epidemiológico para evitar que la enfermedad gane terreno.
“Todos estamos expuestos y la difteria es algo muy grave”, reconoció en su momento la especialista.
Ruy Medina, exdirector de Salud en el estado Lara, dijo que en la entidad no se han registrado casos de difteria en el año; sin embargo, eso no calma a la población.