60 años cumple  la comunidad de Santa Cruz de fundada

Víctor Rodríguez | LA PRENSA.- Co­mo ca­da 3 de ma­yo, los ha­bi­tan­tes del sec­tor San­ta Cruz que se ubi­ca en la ave­ni­da Li­ber­ta­dor de Bar­qui­si­me­to sa­len en pro­ce­sión pa­ra con­me­mo­rar el ani­ver­sa­rio de la co­mu­ni­dad. Con can­tos lle­nos de fe y es­pe­ran­za, los ve­ci­nos pi­den por la pron­ta so­lu­ción a la cri­sis que atra­vie­sa Ve­ne­zue­la.

La cruz se tra­ta de una re­li­quia del ma­de­ro don­de fue cru­ci­fi­ca­do Je­su­cris­to y que lle­gó a tie­rras ve­ne­zo­la­nas en el año 1959.

A las 4:30 de la tar­de, los ve­ci­nos de la co­mu­ni­dad co­men­za­ban el re­co­rri­do con can­tos re­li­gio­sos y con la cruz en sus hom­bros, par­tí­an en pro­ce­sión des­de la se­de de Cáritas Dio­ce­sa­na has­ta el tem­plo pa­ra la ce­le­bra­ción de la eu­ca­ris­tí­a, en una par­ti­ci­pa­ción ma­si­va que con­tó con 23 gru­pos de apos­to­la­dos.

El pá­rro­co Eli­seo Alon­so Gar­cí­a, en la dé­ca­da de los años 50, inau­gu­ró la ca­pi­lla de la San­ta Cruz, don­de hoy en día es­tá la se­de de Cá­ri­tas, y ten­dría co­mo fin que fue­ra un san­tua­rio na­cio­nal en el que re­po­se la re­li­quia de la Cruz, se­gún lo re­la­ta el his­to­ria­dor de la co­mu­ni­dad Dou­glas Ro­jas.

“La cruz ro­dó por to­do el mun­do y vi­no a dar aquí, so­mos pri­vi­le­gia­dos de te­ner­la, es el sím­bo­lo del ba­rrio”, re­la­ta lle­na de fe Gladys de Suá­rez, quien es servido­ra de la comu­ni­dad y ade­más co­men­ta que es tra­di­ción ves­tir la cruz, ya que de pe­que­ña su pa­dre lo ha­cí­a.

Pa­ra la ma­yo­ría de los ha­bi­tan­tes de la co­mu­ni­dad, la so­lu­ción de lo que se es­tá vi­vien­do en Ve­ne­zue­la, hay que de­jár­se­la en las ma­nos de Dios, esa era la pe­ti­ción de Glorimar Ro­jas.

“Pe­di­mos por Ve­ne­zue­la pa­ra que sea li­bre”, im­plo­ra­ba Glo­ri­mar. El pá­rro­co Éd­gar Me­ne­ses es el dé­ci­mo ter­ce­ro de la pa­rro­quia y fue el en­car­ga­do de en­ca­be­zar las oracio­nes. Pa­ra el do­min­go sal­drán nue­va­men­te en pro­ce­sión por to­da la co­mu­ni­dad pa­ra lue­go ofre­cer­le una mi­sa so­lem­ne en la Igle­sia de San­ta Cruz.