De Leca / Padua | LA PRENSA.- Cenar lentejas, comer doce uvas pidiendo deseos mientras suenan las campanadas, lucir prendas de ropa interior amarilla o incluso encender velas e inciensos para atraer la prosperidad, parecen ser tradiciones de fin de año que quedarán en el pasado pues lo altos precios que registran estos rubros obliga a los guaros a establecer prioridades.
“Lo primordial es poder comer y compartir en familia”, dijo la profesora Aura Molina al ser consultada.
Conseguir lentejas está algo difícil en la ciudad de Barquisimeto, sin embargo, La Prensa logró dar con ellas en un puesto del Mercado Terepaima, con un valor de Bs. 140 mil por kilo.
“Ahorita los venezolanos tenemos otras prioridades, que cumplir con tradiciones especificas” contó Oswaldo Flores, quien es jubilado y asegura que con los Bs. 140 mil que cuesta el kilo de lentejas prefiere comprar dos paquetes de arroz, o pagar la caja CLAP.
Las uvas nacionales por su parte están muy bien exhibidas en las cestas con un precio de Bs.100 mil el kilo. Lo que quiere decir que una sola persona en promedio necesitaría Bs. 6 mil para comprar un racimo de doce uvas pequeñas nacionales. Las importadas brillan por su ausencia.
Otros consultados que si intentarán mantener la tradición de pedir deseos al sonar las campanas, ven en las mandarinas una opción más económica, pues éstas registran un costo de Bs. 20 mil por kilo. “Las uvas están caras, y para una familia numerosa como la mía, sale mejor comprar mandarinas”, comentó Mireya Alvarado quien es ama de casa. Vendedores aseguraron que para el día del 31 es muy probable que las uvas sufran un alza en su precio.
Por otro lado, comprar ropa interior amarilla en fechas decembrina era común para los guaros, pero este año los altos precios han puesto en jaque su adquisición. Quienes deseen usarlas necesitarán más que suerte para poder continuar con la tradición, porque una pantaleta, un boxer o un sosten tienen precios de Bs. 70 mil en adelante.
Los larenses prefieren andar con sus “roticos” que invertir cantidades exorbitantes por una sola pantaleta, o entre otras alternativas para ahorrar, prefieren adquirir la tela, hacer los patrones y confeccionar las piezas necesarias para la familia, como hará la señora Maritza Olivares, ama de casa.
Aquellas damas que deseen verse sensuales con piezas nuevas tendrán que disponer de un mínimo de Bs. 40 mil bolívares, para poder lucir al menos una prenda íntima, casi la mitad de la quincena de un sueldo mínimo.
Ni una velita
Las velas por su parte, tienen un valor de Bs. 2 mil y Bs. 4 mil las pequeñas y grandes cada una respectivamente, mientras que la papeleta de inciensos tres deseos cuesta Bs. 10 mil.
Guaros reiteran que despedirán el año con lo poco que les permita el bolsillo.